viernes, 29 de mayo de 2020

Página en blanco.

Ya no esta en blanco.

Proyectos.

La vida es un proyecto.

Muchas personas la ven como una historia que día a día leen.

No toman parte.

Es difícil planear.

A veces... siento que las cosas solo pasan sin orden lógico ni intención.

Pero la mayoría de las veces, llega una brisa que me hace sentir que estoy en el camino correcto.

Es menos complicado planear si se trata solo de mi.

Puedo ser tan egoísta como sea necesario y vivir en modo ermitaño.

Pero pienso que establecer relaciones vale la pena.

Las personas te enseñan y te acercan al camino del amor.

No basta con que todo se quede dentro de ti.

Debes proteger tu campo energético, hacerte responsable por tus energías y dejar que otros se hagan cargo de las suyas.

A veces, no sé diferenciar cuando estoy interfiriendo en tu energía y buscando llenar huecos.

Porque también esta el equipo y yo a veces... no sé conciliar los dos conceptos.

Campo energético - Equipo.

¿Hasta qué punto "responsabilizarte" por tu campo energético, se vuelve egoísta?

Porque por un momento, tu y yo compartimos un espacio y un tiempo.

Tras haber vivido diferentes experiencias, tener diferentes ideas en la cabeza... y estar sensible a distintas vibraciones. Por un momento, te tengo de frente.

En el día, pienso en tu sonrisa.

En nuestros proyectos.

Y vivo mi día entre líneas, mensajes, canciones y ejercicio.

Por la tarde, me enfrento contigo.

Literalmente: "en frente" Y recibo todo lo que llevas dentro y sin querer también te mando lo que llevo dentro.

Últimamente, nuestras sintonías son distintas.

Y supongo que es normal. Somos dos seres humanos. Físicamente separados.

Quisiera sentir que te conozco y que sé identificar cuando no estas bien y necesitas apoyo.

Que sé identificar cuando estas alegre. Cuando estas triste, enojado, desesperado, estresado.

No porque sea MI RESPONSABILIDAD entenderte. Sino porque... eres mi alma compañera.

Porque quisiera crear un campo entre nosotros... en el que tu energía y la mía conviven... se equilibran... se sintonizan.

Como cuando pones agua a hervir y toda toma la misma temperatura. O cuando metes cosas al congelador y todo se solidifica a esa misma temperatura.

Pero yo siento que no eres real conmigo y eso es lo que me da la mayor de las inestabilidades.

Porque debido a pláticas que hemos tenido sobre actitud y pensar en el otro... siento que cuando tienes una sensación negativa, la retienes, la aprietas en ti. No la comprendes ni tienes intenciones de hacerlo, solo la evades.

Pero nuestras energías son eso... energías que hacen vibrar y saltan en nuestra piel. Y yo que soy tan sensible a las energías... siento las tuyas.

No me abres puertas, no te sinceras conmigo a veces.

Pero es tu responsabilidad hacerte cargo de esas energías, de tu campo energético. De entenderte. Porque no sé por qué para ti es tan fácil no pensar. Quizá es la única salida rápida que encuentras. Y a veces no eres tan paciente como para ponerte a ordenar el desastre que existe dentro de ti.

Y no porque seas malo, "desastre" "caos". Existe en todos nosotros,

El tiempo que haz llegado, pretendiendo "estar bien" y regalarme una sonrisa, con la mejor de las intenciones... de igual manera retienes lo que sientes, lo apachurras como bola de papel para que yo no las perciba porque te he dicho antes que "es mi tiempo también"

Pero cuando te dije eso, yo misma no comprendía que no se trata de "soltar lo malo y estar bien" si no de responsabilizarte por lo que sientes y hacer algo por ello para que no afectes a quienes te rodean.

Por supuesto que no me puedes dar alegría, felicidad, entusiasmo... si no lo sientes.

Y es tu responsabilidad sentir eso. Yo puedo apoyarte en lo que tu me des autorización, pero solo eso y viceversa.

Yo admito que no soy buena siendo estable, estando "feliz" he soltado mucha mi responsabilidad y me he apoyado mucho en ti. Incluso cuando ya no puedes sostenerme a veces.

Esto nos pasa a los dos, no solo a ti. Solo que nos pasa de diferente forma a cada uno.

Estando en crisis ya en un par de ocasiones, desde lo del camión y hasta el día de ayer... me haz dicho o haz sacado el tema de los tatuajes y los tacos. Dos proyectos TUYOS que quisiste compartir conmigo.

Me emociona formar parte de tus proyectos.

Me involucro, me planto y me lo tomo tan en serio como si fueran míos.

Porque en este equipo... lo tuyo es mío o al menos así lo hemos manejado a veces.

Llego el coronavirus y yo te expuse todas mis inquietudes al respecto.

Tu me mostraste apoyo también e hicimos acuerdos.

El día de ayer... comprendí que en realidad, estos acuerdos como yo les llamo, quizá tu los sentiste más como una imposición.

Supongo que es fácil confundirse. Finalmente soy yo la que te pide a ti que postergues tus planes por un momento.

Por eso en las 15 preguntas antes de casarse viene el prometer que crecerás en tus metas, en cultivarte como persona. Por lo mismo que explico anteriormente... nuestra responsabilidad de ser felices para tenerla y poder compartirla con tu pareja. No dársela ni pedírsela.

Yo no quiero ser un obstáculo para ti... desde el domingo y ayer que siento que lo soy... y en un principio me pegó en el ego. Yo... que me gusta sentir que quieras pasar tiempo conmigo. Pero al pasar las horas... me doy cuenta que es porque te amo.

Porque sé todo lo que eres capaz de hacer, de lograr. Lo loco que estas, lo determinado que eres y simplemente actúas. A veces no eliges los momentos apropiados para actuar... y siento que es ahí dónde tu y yo nos complementamos... porque yo paso mucho tiempo pensando y se me escabulle el actuar,

De ti he aprendido eso.

Y verte así... apagado y encima molesto conmigo... que nuestro proyecto de vida juntos... lo que llevamos echo con mis papás... el banco, la inmobiliaria, etc... las bodas de plata que organizamos, nuestros disfraces el 16 de septiembre... el altar... la piñata en navidad. El gimnasio, las comidas, nuestras nuevas rutinas... que sí son rutinas pero son nuestras. Ya empiezan a ser nuestras. Tu bici... te vi tan contento de moverte libre a tu tiempo y además ejercitándote... cuando te levantaste a patinar... meditar, cuando me platicabas de tu libro... te vi pleno, te vi feliz... y me sentía parte de ello también. Me motivaste a volver a bailar y le entraste a intentarlo conmigo. Nuestras bebidas...  ayer sentí que nada de eso bastaba para ti. Y supongo que así es la vida... grandes cosas que hacemos se difuminan un poquito cuando no nos sentimos plenos.

Te faltan tus otros proyectos y lo entiendo... la situación de la pandemia a pesar de cómo se perciba por la mayoría de la población en México... es una realidad. Y también es una realidad lo que yo pienso, lo que me preocupa... y mi forma de actuar ante ella. Ya ni siquiera estoy hablando de mi familia. Te agradezco por TODA la paciencia que haz tenido que sé que es MUCHÍSIMA. Por todo lo que haz hecho por mi. No ir al gym en un principio cuando todavía podías haber ido sin mi. Por irte en la moto, por conseguir la bici. Por los cambios ropa, la lavadera de cosas. La limpia de tus pertenencias y los trapos... por tener que resignarnos a buscar lugares dónde estacionar la camioneta.

Yo veo que le haz entrado a TODO conmigo y por supuesto que entiendo que llegue el punto que te estreses, te sientas frustrado... sin sentido o sin rumbo.

Mi amor yo no quiero ni puedo obligarte a nada... porque sería acumular cosas innecesarias en nuestro pecho. Por eso te decía que me preocupabas... no porque piense que eres débil que te dejas caer etc. Porque sé que eres humano... porque sé que tu forma de pensar es diferente a la mía y porque sé cuánto haz accedido... cuánto me haz entendido o al menos intentando y apoyado hasta este momento... y porque sé que eres movido y no soportas quedarte quieto.

Y pues porque no quería soltarte ( en el buen sentido, no mal pienses) no quería... que tomaras la decisión de seguir tus proyectos que habías querido compartir conmigo... ahora por tu cuenta sintiendo que aquí hay una monarquía o algo por el estilo que yo establecí. Pero comprendo que si las cosas siguen como estan... vas a terminar odiándome y yo no quiero eso.

TE AMO.

Es por eso que considero... que si esas cosas hacen mucho ruido en tu cabeza... hagas lo que sientas que tienes que hacer. Si quieres tatuar, si quieres poner los tacos... quiero que sepas que yo no puedo pedirte que no las hagas. Yo he tenido mis motivos y te he explicado pero el punto no es que hagas lo que yo digo. Tu dale amor. Haz lo que tengas que hacer y el tiempo apremiará.

Estoy segura que este desastre se acabara al punto de poder ir a bares y esas cosas casi hasta mediados de agosto. Quizá ahí yo te daría luz verde, me empezaré a sentir más segura de dar ciertos pasos... pero tu... tu eres tu.

Sobre los compromisos que hablábamos ayer, en conclusión... me comprometo a tratar de entender la diferencia entre trabajar en equipo y trabajar con mi campo energético... encontrar la forma de conciliar ambos.

A trabajar en mis inseguridades y no sostenerme en ti... si no compartir la vida contigo, como debe ser. Y en eso vendrá el no marcar como loca ni mandar mensajes como loca... hacer dramas, llorar exageradamente... o llorarlo pero para mi, acomodar mis cosas. Hacer todo lo posible para estar feliz, ser real. Si estoy triste y no puedo conmigo decírtelo para así también recordarme a mi misma que aunque no estoy bien, no es tu responsabilidad ponerme bien. Pero necesito ser real contigo y que tu lo seas conmigo. Para así aprender de tu verdadero tu también, saber cuándo es que estas mal y apoyarte ya sea no haciendo preguntas o haciéndolas para que me platiques. Necesito que seamos reales para poder conocernos realmente y que nuestras energías fluyan y se combinen como el café en la leche.

Te amo mi amor.



No hay comentarios: