lunes, 22 de mayo de 2023

 El atardecer pasa rápido.

Endiabladamente rápido. 

Me impresiona mucho el ir y venir de los carros, no deja de ser Lunes y gracias a Dios, para mi es un lunes diferente. 

No solo por el home office, o el hecho de que le pedí a Luis que hoy no venga en la noche, sino porque siento que por primera vez en mucho tiempo, pongo las cosas en perspectiva. 

Hoy mi día se ha tratado de buscar cosas en mi casa y como suele suceder, en ese buscar terminas encontrando muchas cosas más que antes querías localizar y no habías podido... quizá hasta encontré cosas de más.

Lo primordial que me encuentro son extractos de Ismael por toda la casa... es muy curioso cómo es que desde la llegada de Luis, ante el brillo repentino que él ha representado en mi vida, quise no hacerlo sentir mal como yo muchas veces me sentí cuando veía cosas de María en casa de Isma, así que traté de guardar en miles de cajas, en muchas partes de la casa, las cosas de Isma, desde su ropa y calzado, hasta los regalos que me dio que en su mayoría eran cartas y papiroflexia... hasta las pequeñas cosas físicas que logramos generar juntos. 

Me siento muy mal porque tengo todo desbalagado y al mismo tiempo no me juzgo a mi misma pues sé perfectamente todo el proceso que he vivido. Cuando recién murió Ismael, ver sus cosas, leer sus cartas... me hacían aún más sentir y reconocer su ausencia... porque por muchas cosas que uno mantenga de una persona... esa persona simplemente ya no esta. 

Es el equivalente a un lugar al que te gustaba mucho ir con tus amigos cuando eras pequeño y de pronto ya lo cerraron, ponen en venta el local, lo venden y lo transforman en algo totalmente diferente y pues en la mayoría de los casos no vas a ir diariamente a lamentarte por el lugar que cerraron.. (claro, como todo en la vida, existirán las excepciones a lo mejor hay personas que sí lo harían), sino que... fue una etapa de tu vida, en el que personas que quizá siguen vivas pero ya no te relacionas tanto con ellas y se queda en tu corazón...

Entonces... maso menos con esa analogía... ver las cosas de Ismael no me hacía sentir cerca de él sino más lejos. Porque sabía que no regresaría por la tarde a cambiarse de ropa para ponernos cómodos y cenar rico y descansar a gusto después de un largo día de extrañarnos....

Porque sabía que ya no habrían más cartas y que ahora las cartas que existen son diamantina que una estrella fugaz dejó en su paso de la etapa más feliz de mi vida. 

Aún tengo todos los papeles de la casa, cuando la compramos.... junto a los papeles de matrimonio, los preparativos y la luna de miel. Ahora que ha sido el bom de las bodas de mis amigos y amigas... veo que nuestra boda fue tan pero tan pero tan modesta.... tuvimos el mínimo de cosas materiales pero el máximo de profundidad espiritual y me llevo eso en el alma. 

Incluso junto a los papeles de preparativos para la boda, están mis papeles de ingreso, de capacitación, de convocatoria y de currículo para entrar al trabajo en el que ahora estoy. Y me da risa irónica porque recuerdo perfectamente que en los acontecimientos que más emoción me daban, que más habíamos atesorado Ismael y yo y que más nos dimos a la tarea de exprimir y disfrutar.... estan acompañados, estuvieron acompañados siempre de una histeria de mi ex jefe, alguna petición de su parte de quedarme a terminar alguna cosa que ahora que tengo más tiempo en la empresa y me he enfrentado ante la misma situación miles de veces simplemente porque ASI ES EL TRABAJO, ASÍ ES LA OPERACIÓN, SIEMPRE EXISTIRÁ UNA VARIABLE QUE ATENDER... me doy cuenta que era una ridiculez, que era y sigue siendo una exageración de su parte y ahora me parece tan pero tan irrelevante... jaja literalmente fueron de los momentos más felices de mi vida y mi ex jefe me levantó una alerta con los de recursos humanos que porque mi desempeño no era el apropiado y me pusieron un plan de mejora para no darme la planta... cuando yo veía a otras personas que estaban mucho menos capacitadas que yo para hacer las cosas... en fin quizá este no sea el foro para desahogarme y tengo que ser más madura que esa circunstancia. 

¿Conclusión? Bueno y ni tan conclusión porque todavía quiero escribir mucho, siempre van a existir distractores, hay cosas que elementalmente y esencialmente son extremadamente importantes, pero siempre existirá gente, circunstancias que trataran de hacernos pensar que en realidad lo que estamos haciendo no es tan importante, que quizá estamos siendo muy tontos por no estarle prestando ese nivel de atención paranoico que a veces la vida, el ritmo, la sociedad, las empresas, el capitalismo, hacienda, etc... quieren hacerte creer. 

Hay que ser muy inteligentes para detectar cuando hay cosas que en realidad no valen la pena que nos afecten y justo escuchaba en "Se regalan Dudas" en un capítulo que, esta muy cañón porque ya desde nuestra programación y estructura nos dicta incluso hasta nuestros sueños. Ellas daban el ejemplo de decir sus sueños y se daban cuenta que eran "capitalistas" Pero creo... que incluso no debemos temer a que nuestros sueños sean capitalistas... porque si los aprendemos a desmenuzar en realidad nos daremos cuenta que lo que soñamos no es esa casa en la playa sino la tranquilidad de estar tumbados sin hacer nada ante el mar, con palmeras, un coco o quizá un poco de alcohol. Sin presión de estar pagando un precio carísimo por estar ahí... la estabilidad de que sea algo propio y poder ir cuando uno quiera sin tener tantas limitaciones. 

Y entonces en realidad el sueño no es capitalista... quizá para lograrlo, la estructura lo vuelve capitalista pero por eso también me gusta una frase que escuché en una película que se llama "Anne with an e" 

Lo mejor de saber las reglas es encontrar formas aceptables de inclumplirlas.

Ismael creía fielmente en eso... en como todo podía en la superficie ser un mundo de adultos pero que nosotros no dejaríamos jamás de ser niños... que nos seguiríamos emocionando por las cosas que podrían parecer más irrelevantes y que a través de esos pequeños detalles le daríamos sabor a nuestra existencia.

Obvio palabras más palabras menos... quizá debería darme la tarea de buscar los mensajes de Whats con las palabras de él sobre el tema. 

Y entonces eso me lleva a mi tiempo presente... en el que veo a tantas amigas y amigos casándose... veo a tantas otras que no lo estan haciendo triunfando en su vida laboral o de viaje... ¿y yo? yo humildemente lo único que sigo pidiendo es tranquilidad... encontrar personas con las que pueda disfrutar del aquí y ahora pero sin exigirle nada a la vida... no buscando un llegar a algo... sino disfrutar al máximo el tiempo presente y...

No deja de ser un poco contradictorio porque al final de cuentas... puede ser solo una secuela de mi tristeza... de mi agotamiento que aún no supero por haber trabajado tanto por armar un relación sólida, por construir buenos cimientos y empezar a disfrutar de los frutos de lo sembrado... el agotamiento de sentir que mi vida se puede terminar en cualquier minuto y que ya no tengo energía para empezar de nuevo... 

a veces siento que sigo en ese trance y que Luis es mi anestesia para seguir día con día. Soy como el muérdago que se aferra al árbol para sobrevivir... finalmente es supervivencia humana y en mi afán por no querer dejar de vivir... sigo aferrada... aferrada a lo que me de motivación para seguir adelante. 

Pero en Luis muchas veces me falta esa profundidad... ese afán por disfrutar la vida en sus pequeños detalles... se envuelve en los problemas... en si algo que dije no le gustó... en si hubiera preferido que yo reaccionara diferente... y entonces todo vale madre... estoy tan cansada, no quisiera empezar a quejarme... bueno sí... si quiero. Pero primero me voy a bañar o no se me alcanzará a secar el cabello y tengo que checar a Pucs que anda enfermito. 


martes, 16 de mayo de 2023

Llevas el corazón lleno de espinas a veces. A veces me muevo demasiado rápido y brota la sangre. 

Una vez un ex me dijo que hay que clavarlas más fuerte para bloquear filtraciones. 

Me gusta cuando corro, en cada salto acepto un poco más mi presente. Lo recibo con entusiasmo y con fe. Suelto cosas.

También te escucho en el viento. 

Recuerdo todo lo que hicimos juntos, ¿Cómo dos personas pueden conectarse tanto? 

Y tras tu partida, todo se convierte en silencio. 

Es duro. 

Lo sigue siendo. 

Mis expectativas de vida cambiaron a partir de ti, cavaste una puerta a un mundo que no conocía. 

Me llevabas arrastrando de la mano aún a pesar de mis temores y después... solo me dejaste aquí. 

Lo he recibido con entusiasmo te lo juro, me lleno de gratitud... porque me mostraste el camino que debo seguir y que puedo cavar más puertas si quiero.

Pero a ratos pierdo vuelo. Necesito impulso. Tu impulso. 

Es duro. 

Lo sigue siendo. 

Lo que pasa, es que el tiempo ya pasó y eso también me molesta. 

Antes de alguna forma estaba entumecida ante los estímulos de mi vida actual.

Me golpeó tu partida.

Ahora que el efecto ha pasado, me vuelvo a envolver en los temas de mi día a día y me gustaba más la profundidad que me ofrecía el impacto de haberte perdido. 

Me permitía detenerme mucho más a hacer cualquier cosa, llevarme todo con más calma y creo que ahora lo tengo que hacer de manera consciente y a veces es hasta más complicado. 

Por otra parte, volver a iniciar una relación es cansado. A veces brota en mi la duda de si quizá es que todavía no estaba lista... pero creo que pasara el tiempo que pasara, las secuelas se vendrían a mostrar. 

¿Será que siempre quiero desarrollar relaciones con las manchas del pasado?

Antes tu las traías, ahora que estoy del otro lado, me doy cuenta de cómo es que se mostraban.

¿Será que ya siempre me tocará a mi?

La verdad no lo creo. 

La única constante en esta vida es el cambio. 

Lo que sí pasa es que soy más exigente, y en mi intento por no serlo, me canso. 

Pero ¿sabes qué? ya no me importa. 

Quizá necesito esta dósis de valemadrismo para poder continuar y tomar las mejores decisiones.