jueves, 30 de diciembre de 2021

Carta #22 Luz

 29/12/2021

Alimentar lo bonito.

Hay dolores muy fuertes y hay días que simplemente no puedo. 

Pero hoy no creo que sea así. 

30/12/2021

Sentada en mi tapetito. Como antes, como siempre. 

Este cuarto siempre me ha encantado, no sé si te lo conté mon.

Antes no estaba la mesa ni el mueble y era todo todito para mi para entrenar, ya ves que siempre me ha gustado.

Hubo una época que entrenaba en la tarde y la relajación que se siente después de tener tiempo libre para ti misma la verdad que es incomparable.

Mañana es "la épica despedida de año nuevo" y ya ni me lo pregunto. Estoy SEGURA que me va a doler muchísimo. Pero ya no me importa. Estoy cansada. Quizá mañana me dé un tiempo para llorar por la mañana (cosa que no hice la semana pasada para navidad) y espero que eso me ayude para estar contenta en la noche. Ya arruiné demasiadas cosas como para seguirle.

Ya acomodé todo para volver a nuestra cachita mon. 

A ver cómo me sale eso amor. 

Por una parte es emocionante, se me cumplirá mi extraña premonición de toda la vida, de vivir sola con mi melancolía. 

Me emociona seguirla decorando y volver a convivir en ese espacio que alguna vez fue NUESTRO y de alguna forma lo seguirá siendo. Te voy a extrañar mon... ufff pero esta bien. Necesito llorarlo.

Hay cosas por las que tienes que estar agradecida. No puedo reprochar mi vida. Mucho menos desperdiciarla. 

A veces mi mujer viva esta muy despierta. Y tengo muchas ganas... yo solo te pido que me mandes gente chida. Gente que me llene de vibra bonita, que me emocione, guíame por el camino correcto por favor. Me encanta ser mujer y quiero disfrutar mi sexualidad. 

No sé qué sigue amor... a veces me desespero. A veces me sale eso de recibir lo que venga y otras... muero por correr y despegar. 

Te extraño mucho mi loquito lindo. 

sábado, 25 de diciembre de 2021

Carta #21 Preguntas

 Ya no sé si tiene sentido escribirte. 

Hoy es uno de esos días que siento tener MUY claro, que no estas. 

Siento que no se lo puedo contar a nadie... no a Lady y sus ángeles, no a Pal y sus señales ni a Ana y sus sueños. 

Solo soy yo. Con mi corazón roto.

No niego la magia de las casualidades... la maravilla que me resulta ahora el cerebro humano. 

Siempre creí en lo sobre natural, en los fantasmas, en aquello que no se puede ver pero se puede sentir. 

Efectivamente no niego, que el amor es eso. 

Magia que tiene esa capacidad única de unir a dos personas. 

Pero no creo en... ni siquiera puedo ponerle nombre. 

Supongo que todo es simples coincidencias. 

Y tu fuiste una impactante coincidencia. La velocidad con la que llegaste y la intensidad con la que te clavaste en mi vida. Todo lo que me revolviste, me enseñaste... me diste... también me quitaste... la confianza y la inseguridad que me hiciste sentir... al final siempre en espiral. 

Pero hoy no estas. 

Creo que los sueños son solo eso. Sueños. 

Reflejos de lo que no digo pero pienso, dudo y creo creer. 

Creo que no te dicen nada de la vida, o si... abren alternativas en tu mente pero hasta ahí. 

Pero yo no veo al mismo colibrí en mi ventana, ni a la misma mariposa, yo no he creído sentirte por la noche tocarme... o algo tan increíble como que me escribas un mensaje en el espejo con vapor. Un mensaje en el celular. El padre Teyo lo decía, te acuerdas? Que alcanzas niveles tan espirituales que podrías mover un árbol pero para ese punto, sabes que no es necesario. 

Bueno, quizá esa idea es la única a la que le doy oportunidad para justificar no recibir nada de tu parte... que ahora tienes una percepción diferente, que ahora eres pleno, sabio, lo suficiente para entender que ahora solo debes observar y "permitir" que las cosas pasen como se supone que hace Dios. 

Yo sé que pensando de esta forma... mi vida puede volverse mucho más triste, obscura y sin sentido... pero tu sabes cómo soy, no sé mentirme. 

Prefiero hacerme sufrir y si al final la que pierde y como dicen en la iglesia... no soy importante. Supongo que a Dios le dará mucha tristeza pero me "permitirá" hundirme en mi propio hueco.

Lo he sentido particularmente callado desde que lo acepté, le pedí ayuda. Ahora las cosas corren, fluyen y había sentido mucha paz... pero ahora con todo esto de la navidad... simplemente muchas cosas se me vinieron encima.

Tengo muchas dudas. Cosas que nunca resolvimos tu y yo... y ahora supongo que se cortan de golpe y supongo que lo "sano" es trabajarlo... Estoy molesta contigo... y al mismo tiempo ante todo, me doy cuenta que solo trato de justificarte. 

Que si, cómo se te ocurrió salir conmigo si todavía no arreglabas lo de María... que si, finalmente yo lo acepté. Que si... supongo que siempre hubo esa parte natural tuya que no me mostraste porque no me gustaba... e incluso a ti mismo no te gustaba tanto como la versión de ti mismo que eras estándo conmigo. O simplemente la elegiste... elegiste para tu vida, esa versión que tomaste conmigo y ahí nuevamente caigo en amarte... porque sé que tomaste una elección y esa me gustó y me hizo sentir bien. 

Entonces ahí te perdono de todo... y siento que logro cerrar el ciclo. No eras mío, nunca lo fuiste... eras de Dios... pero si no creo en Dios, supongo que en alguna forma retorcida y muy forzada lo fuiste. 

En el fondo, siento que sí que creo en Dios... pero vamos, es algo que tengo muy aprendido. Como escribir en el teclado sin verlo... ¿cómo lo hago? simplemente mi cerebro esta acostumbrado. Todo se limita al cerebro. 

El cual, al apagarse se acaba. Te acabaste mi amor. 

Y esa idea me arde. Me arde que no pude hacer nada. Me tengo compasión porque sé que no había forma que lo supiera... pero me hubiese gustado saber. Haberme arriesgado. Pero claro... eso pienso ahora porque ahora conozco el resultado, si te hubiera roto una costilla quizá hubiese pensado que te maté de esa forma. 

Ya no te puedo escribir, no te puedo escuchar, no te puedo esperar. 

No te puedo enseñar algo que me interese tu opinión de tu mente loca. 

Y esto me lleva al título de la entrada... dudas. 

¿Qué pasa cuando te rompen el corazón?

¿Qué pasa cuando se quiebran tus ilusiones?

¿Qué pasa cuando las cosas solo pasan?

Pues nada ! Solo pasan. 

Las cosas terminan, pasan, se rompen. 

Y como dicen en Daredevil... nadie te va a tener lástima y en lugar de pensar en las cosas tristes, tienes que pensar en los "dones" que la vida te da en cambio. 

Hay días que logro ver las cosas con ilusión y vivo con la esperanza de sacarle jugo a mi vida y hacer que valga la pena... ahí me siento como tu. Siento que entiendo el por qué de tus acciones... de tu necesidad por esa intensidad... por darle un sentido, un propósito a seguir vivo. Aunque nada justifica lo de la tal Lizbeth... eso sigo pensando que es solo tu estupidez. 

Pienso que conmigo aprendiste que no todo era esa locura y que también tenía que haber un poco de tranquilidad. Supongo que estabas trabajando en ello. 

Y también eso me molesta, las diez mil preguntas que me hago sobre ti, sobre si el ver a tus amigos en esa carne asada a mi me iba a aguitar o si me terminaría convenciendo más de la gran persona que eres, sobre si habría podido controlar mis celos con las canastas de Hilda, sobre si algún día invitaríamos a Josué a la casa y te fumarías un churro y yo te vería transformarte en una persona que no conozco y si me habría gustado o lastimado. 

¿Qué importan esas preguntas? Es como la de las cosas rotas. Se rompieron mis lentes y pues se rompieron y ya. Derivará en comprar otros y en tener que usar lentes de contacto en este momento. 

Nunca sabré la respuesta pero me quedo con lo que en realidad me diste, me quedo con que no quisiste ir a encontrarte con Emma y mejor me viste a mi. Me quedo con que me contaste lo de Luis y el Atlas y lo de ir con tus amigos el fin de semana a pesar de cómo me puse. Me quedo con que la última noche me dijiste que preferías no hacer las canastas a tener problemas conmigo. Me quedo con que el dinero lo querías para nuestra posada y que querías pagarme los zapatos tu. Me quedo con que me dijiste esa última tarde al llegar a la casa que no te hiciera caso, que amabas nuestra casita y nuestra vida. Me quedo con lo que le dijiste al Raflex en la nota de voz, que te sentías exitoso por la vida que tenías, que te ENCANTABA tumbarte a tomar café y ver tele conmigo. Me quedo con que la última noche lo hicimos muy rico y traías tu anillo y te fijaste en mi detalle de mi dedo que tronó. Me encantaba que te fijaras en los detalles. Me quedo con el "somos dos niños jugando a ser adultos" porque tu eras mi niño. Y me quedo contigo todo chiveado porque te piqué las pompis y te dije que parecías Bob Esponja, me quedo contigo persiguiendo a Puca diciendo miau miau miau como loco y "qué se siente que te chinguen cabrón" Me quedo con que me hiciste mi chuleta y mi pan con crema de cacahuate y mi café... me quedo con tu reflexión sobre Adolfo y lo chido que alguien te hiciera retarte pero que de ti tu pensabas que quizá tu le dabas paz a la gente y que eso también estaba bien. Me quedo con que secaste el baño la última vez y que te burlaste de mi y mi lagaña en el lente de contacto que te conté y te burlaste de mi. Me quedo conque me dijiste que me iba a poner mi traje de cebogany y que me dijiste chicle verde y te corregí que era azul. Me quedo con que me dijiste que te impresionaba pensar que quién sabe qué día podía cambiar nuestra rutina pero que te gustaba mucho. Y que era muy curioso el momento en que la rutina cambia... qué quién sabe cuándo dejaríamos de hacer eso. Me quedo con que te levantaste a correr aunque sé perfectamente que no tenías ganas. Me quedo con que me abrazaste muy bonito mientras caminábamos a correr y me dijiste que "por qué era tan tierna" que hasta pensé "woow... todo el camino que tuvimos que recorrer para que él me viera tierna y no como una psicótica" 

Me quedo con que tu también querías que amaneciera así de frío al siguiente día para hacernos bolita...  y que a los dos nos impresionó mucho la neblina... me quedo con que me seguiste la corriente muchas veces y por ejemplo, no te fuiste ese día que nos enojamos y te arrebaté a puca y me subí al cuarto y cerre la puerta pero se me soltó y pensaste que solo estaba aventando cosas. Pero te quedaste... me quedo con todas las veces que te quedaste como cuando te confesé lo de Jenny y en lugar de enojarte, me abrazaste y me consolaste mientras lloraba. Me quedo con todas las cosas hermosas que hiciste por mi y que aún siento mías. 

Y odio todo y estoy enojada con todos porque no podré volver a ver tu sonrisa ni besar tus labios, ni abrazarte y oler tu pecho. Y eso me duele mucho! Ni siquiera se trata sobre la navidad y lo que quería de ella. Se trata más del lugar en el que estoy ahorita y el lugar en el que me gustaría estar. Se trata de nuestra casa y los planes y los proyectos y tu sonrisa y las películas y el café y tu sonrisa, y la tarde al volver del trabajo y esperarte y tu sonrisa, tus gritos "gan gan gaaaaaan" "ay chi chi chi mon mon mon" y mis gritos de respuesta "mon mon mooooooon" y tus "ay chi chi chi" de verte pasar por el pasillo con la bici y cómo se ve ahora la bici ahí a bajo de la escalera. De cómo todo ahora es más frío y sin magia.

No existe Dios, porque neta que no entiendo cómo nos arrebató eso. Y tu no estas, porque no me dejarías así sin ninguna pista contundente. Todo esto sigue siendo una pesadilla y me voy a despertar y vas a estar a mi lado. Esa parte estúpida, ilusa en mi mente que sigue siendo una niña que cree en Santa, piensa que podrá tener otra oportunidad como en el libro de Charles Dickens, ¿la última canción de navidad?" Creo que se llamaba. 

TE EXTRAÑO UN CHINGO pero eso a NADIE le importa. 

Nadie va a tener lástima por ti, nadie te entiende, ni siquiera quienes parecen vivir lo mismo porque cada quién se cuenta sus propias historias. La tuya y la mía era tan sensible, tan viva día a día, tan intensa, tan conectada... que ahora que no estas... neta que yo tendría que sentirte de alguna forma. Y no solo como el recuerdo que vive en mi, lo que se me quedó pegado de ti, no solo lo que te aprendí que es solo una versión chafa... todo ese rollo del agua y la tierra y el árbol y las hojas y las frutas y las hojas que caen y que todo es un ciclo sin fin, me desagrada. Me hasta molesta y en realidad no importa si me da miedo la muerte porque solo va a llegar. 

No recuerdo nada antes de morir, no recordaré nada al morir. No hay nada y tu no estas porque NO HE RECIBIDO algo de ti, así como tu siempre hacías. Siempre encontraste la forma, SIEMPRE. 

Y pues sí, quizá solo soy una niña malcriada que pide demasiado. Pero prefiero expresarlo que seguir dándomelas de la chava espiritual que se conforma con señales tontas en sueños.

Sabes por qué es tonto creer que los sueños dicen algo? Porque soñe que era una mentira todo esto, que me avisaban que era una especie de plan de Dios, que habíamos pasado de nivel, que volvías y recuerdo mi paz y mi alegría. Eso no quiere decir nada más que mis más grandes deseos. 

Por lo que a mi respecta yo no veo fantasmas al lado de la gente como la tal Tania Keva quién sabe qué. Yo no sé si me depresión antes que murieras era un presentimiento, yo siento que sí pero es lo único que siento conciso porque tanto esos sentimientos raros que tenía como cuando te conocí se sintieron muy parecidos pero hasta ahí. De ahí en más, mi vida parece demasiado tranquila, demasiado normal, y pues cualquier día me muero y sé que es triste que me alcance pensando de esta forma. 

Pero supongo que así hablamos las personas rotas, y me vale la historia de Cynthia la compañera de trabajo de mamá que al final de cuentas, se encontró con más tragedias. Porque yo soy yo así como ella es ella. Así como Lady no se alcanzó a casar y mi primo Ricky si y hasta tiene hijos. Así como yo me casé y solo pude vivir maravillosos 6 meses a tu lado. Así que ya sea que me muera mañana o pasado o cuando Dios quiera, hoy yo me siento rota y decepcionada y enojada y harta. 

Yo hoy no encuentro ilusiones, no te encuentro, no veo señales y no creo en nada. 


 Querida familia,

Quería escribirles, darles algo más que algún detalle físico y por supuesto, algo más que mis caras amargadas de los últimos días.

Quería disculparme por supuesto por mi comportamiento reciente, resulta que no me he sentido bien.

Pero si algo me queda claro... es que tenemos que decirnos las cosas. No hay regalo más hermoso que el que alguien te pueda escuchar. 

La psicóloga me dijo que no me recomendaba leer el diario de Ismael porque no era algo que él hubiese compartido abiertamente conmigo y que puedo encontrar cosas que se podrían mal interpretar. Que lo único que importa es lo que él me dio en vida, lo que me dijo en vida y lo que me demostró en acciones concretas en vida.

Es muy fuerte porque eso nos hace todavía más como esencia de algún perfume... algo tan real, fuerte... palpable y perceptible pero al mismo tiempo tan volátil y fugaz. 

Porque yo podría escribir en mi blog sobre mil cosas que quizá no les quiero compartir a ustedes y al morirme, cualquiera las podría ver y hacerse ideas sobre mi, tratar de entenderme aunque seguramente la percepción o la imagen que alguién pueda hacer sobre mi, no tendrá nada que ver con la verdadera Gaby. 

Ni tampoco lo que yo pueda escribir o expresar desacreditará lo que a ustedes les diga, demuestre o haga... ¿me explico? Nuestra existencia es tan "presente" que cuando ya no estamos... en verdad "no estamos"

Por eso es importante las cosas que yo les diga ahora, las cosas que nos demostramos.

Me siento muy culpable por el día de ayer. Porque si de algo estoy agradecida en esta vida es por ustedes. Mi familia. Porque me reciben, me escuchan, me apoyan y tratan de comprenderme. Cada detalle bonito que cada uno de ustedes tiene por mi, lo agradezco. Cada sentimiento que me comparten y secreto que me confían... cada cosa que compartimos juntos... es tan actual, tan presente y cuando más vivimos intensamente el presente es cuando menos nos damos cuenta que puede terminar.

Porque verdaderamente no estamos pensando en el futuro o en el pasado... tan solo pensamos en lo actual. Lo que estamos viviendo y eso es mágia.

Me considero una persona muy melancólica. Me gustaba mucho acordarme de cuando era chiquita y extrañar a mis abuelitos o extrañar esa sensación también de cuando eres niño y eres feliz por algo tan simple como los regalos. Me gustaba incluso pensar en lo que hacíamos el año pasado y sentir esa incertidumbre de que ya voló y tratar de alguna forma al recordar, traer esas memorias al presente, por supuesto... siempre sin éxito. 

Porque la vida se trata de cambio, de trasmutar... de vida y muerte. De vivir el presente. Hoy los tengo aquí y sé que hay cosas que como familia siempre nos caracterizó y gustó pero ¿qué más da? No tenía tantas ganas de las mismas cosas y no me atreví a comunicarlo pero ahora lo hago.

Tengo ganas de vivir diferente estas épocas, hablo de navidad y año nuevo.

Tengo ganas de hacer cosas distintas que nos permita recordar que ya no somos los mismos que el año pasado, en el debido caso partícular de cada uno. ¿Qué cosas le preocupaban a mi mamá? No pues que ir con mi abuelito y su forma de ser tan peculiar. A mi papá algún tema del trabajo o lo mismo que ahora? A Lucy que iniciaba un nuevo ciclo sin pareja y a mi que pronto me casaría y dejaría de estar con ustedes todo el tiempo para construir una nueva familia con un chico loco.

Pero ya  no somos esos. Y estamos aquí, estamos vivos. Los puedo ver, los puedo sentir, los puedo escuchar y eso es una bendición.

Los amo y le agradezco mucho a la vida porque existen, porque existo... por tener la oportunidad de percibir esta vida, este mundo. Sea como sea.

 

domingo, 19 de diciembre de 2021

Carta #20

 Nunca publicar lo que escribo.

Porque pues "qué hueva" para los demás y "¿qué necesidad?"

Y ahora me parece tan estúpido pensar que publicar lo que escribo o pienso es de hueva y no tiene razón de ser.

No se trata de aceptación ni tampoco de alguna forma extraña, alimentar mi ego. 

Creo que es un ejercicio terapéutico de auto reconocimiento de quién soy así como dirigir de alguna forma mis pensamientos.

La vida me ha llevado invariablemente, a todos los lugares que frecuentábamos. 

A la misma cafetería, al mismo mercado, la misma calle e incluso la misma mesa en algún restaurant. 

Cada que sé que voy a ir... voy con la duda de cómo se lo tomará mi cuerpo, mi alma, mis emociones y qué sentimientos va a conllevar. 

Al final es solo un gran vacío acompañado de un "sabes que estoy aquí contigo"

Voy encontrando piezas de rompecabezas que en definitiva, todavía no sé armar pero eso ya no me importa. 

Ya no quiero respuestas. Solo me enfoco en el presente, en mi siguiente paso, en a dónde me llevará Dios y suelto todo. 

No forzo las cosas, no trato de acelerar nada. Solo vivo, suelto, recibo y acepto.

Cuando algo no me gusta, me alejo. Trato de trabajar no quedarme con aprensividad por nada.

Trato de identificar cuándo en realidad solo me estoy complicando la existencia. 

Una amiga me dijo (tu sabes quién eres) que tengo que recibir todo con diferente energía y no solo podré recibir más señales sino que solitas las cosas se van a liberar, se van a dar.

Otra amiga se enfoca en encontrar las señales en los detalles comunes, sencillos y rutinarios de la vida. 

¿Cuántas veces mi motivación ha sido algo que yo considero grande?

Una presentación, una gran cena, un macro evento, un ascenso, una nueva y gigantesca casa, un viaje al otro lado del mundo?

Pues creo que ahora mi enfoque es encontrar en las pequeñas cosas que ya me rodean... esa luz mágica que ilumina mis ilusiones. 

Lo necesitaba y quería sentirlo cerca. Jajajaja a Ismael le encantaba J Balvin. ¿Quién encuentra señales en J Balvin? Pues nosotros. Ismael y yo. 

Nos encantaba esa canción, la de rojo. La cantábamos como locos cocinando, lavando ropa y barriendo y trapeando. Una vez nos servimos tequila y oíamos música tirados en el cuarto. Cuando salió ese video, Ismael me dijo que sería como en el video, si algún día se iba. Que no me iba a dejar estar con nadie jajaja. Pero cuando terminó el video y por la forma en que termina, me volteo a ver y me dijo "Neh, no es cierto, quiero que seas feliz, neta eh? si me voy no te quiero ver ahí toda deprimida desperdiciando el tiempo, VIVE! Me encanta tu sonrisa" Yo obvio le dije que no me dijera eso. En fin... ayer escuchaba esa canción porque pues lo extraño un montón. 

El jueves 04 de noviembre por la tarde yo escuchaba esa canción y le mandé estos mensajes. Él murió el 05 de noviembre. Ayer presté atención a una cosa que no había oído nunca, y es la última frase. Una respuesta directa a lo que le he preguntado.

"¿Ya te fuiste por completo y debo seguir sola? ¿Dónde estas que a veces no te encuentro?"


jueves, 16 de diciembre de 2021

Ángeles

Se blanqueó el espacio.

Sensibilidad. Seres con un potencial que no usamos. 

Nuestra inteligencia boicotea escuchar. 

Dios ocupara el lugar de mi debilidad. 

"Cállate y escucha"

Si de verdad tengo que ir, tu lo arreglarás. 

Entre mayor es la dimensión del silencio, más ocupa el lugar lo divino. 

Son muy precisos. 

Solo te pueden dejar vibrando en amor. 



Carta #19

 Escribirte...

Hoy me siento bien, activa y llena como de adrenalina. 

Ojalá pudiera ir en la moto contigo. Yo sé que me mandarás a alguien para volverme a subir en ella. 

Deja tu que me estés dando autorización, lo que quiero es tu bendición. 

Todos están muy concentrados por aquí. Muy llenos en su trabajo.

Ya sabes que yo no, gracias a ti, desde antes de morir y al hacerlo, me haz devuelto la consciencia que la vida no es para esto.

Que la vida se trata de sonrisas, de llorar, de ver el cielo, escuchar música. 

Incluso... de correr hasta el final. 

Tu sabes que es de las cosas que más me gustaba hacer... me trauma que te hayas ido así. 

Pero con lo loco que eras, sé que si volvieras me dirías que es una muerte bien chida. 

Al chingadazo, de una y sin titubear. Sin agonía pero con intensidad y pasión así como tu siempre fuiste. Estábamos juntitos, siempre querías que estuviera contigo y estoy segura que me pedirías perdón por haberme asustado, por haberme echo creer incluso, que bromeabas. 

No hay silencio si en realidad te encuentro en todas partes. Mi niño loco, mi angelito. 

Quiero volver a la casa ¿sabes?

Creo que la vida es para eso... para disfrutar el "qué rico" con todo lo que el ser lo permita. 

Qué rico comí, lo hice, dormí, bailé, entrené, trabajé, platiqué, reí, tomé.... ¡qué rico!

Experiencia humana... que la espiritual es otro rollo. 


martes, 14 de diciembre de 2021

Carta # 18

10/12/2021

 La vida hace lo que quiere.

No importa lo que yo quiera hoy. 

Ni mañana ni nunca. 

He estado oyendo cosas de llevar una vida óptima.

Dar el mínimo para alcanzar en todos los sentidos un equilibrio.

Me suena a mediocridad pero al mismo tiempo me da paz. 

Podría funcionar para mi.

¿De qué se trata esto de extrañarte?

De volverme un poco más loca... cada día un poco más. 

Para no hundirme en la tristeza prefiero pensar en tonterías como en ya querer hacerlo con alguien y no por sucia o zorra. Solo por sentir algo de emoción otra vez. Esa emoción que sentía todos los días por salir y que me vieras bonita, por construir juntos. 

Prefiero pensar en mi tatuaje y sentirme bonita, hacer con mi cuerpo lo que siempre he querido ahora que ya no vas a estar para motivarme a valerme madre y disfrutar de las papas, chucherías y alcohol.

Ser esa modelo física que me gusta imaginar. 

Meterme a bailar otra vez. Llenar ese complejo de ser bonita e inalcanzable.

Lo cierto es que soy inalcanzable porque soy insoportable. Solo tu podías soportar a alguien tan raro como yo. Y me da miedo caer en el conformismo terminar con quién sea. 


viernes, 10 de diciembre de 2021

Carta #17

09/12/2021

 Tic tic tic tic tac tac tac tac tac. 

Suenan las uñas de Jackie de Recursos humanos que últimamente se sienta frente a mi. 

Se me hace muy curiosa, yo pienso que lleva la típica vida empresarial que uno se imagina cuando sale de la universidad. Donde puedes vestirte muy fancy, ponerte crema a lapsos y pedir a domicilio Starbucks, con su maquillaje y perfume.

Nada que ver con uno, que tiene que entrar a planta, usar las botas, quitarte los aretes, collares y pulseras... que no debes usar mucho perfume ni cremas aromatizantes. Nada de maquillaje, aunque bueno... ese ya sabes que me encanta no traerlo.

Hoy ando melancólica pero optimista... comienzo a comprender (al menos momentáneamente) que en definitiva el duelo es apego. 

Apego a lo que era y que quisiera que siguiera siendo, a lo que quise y que ya no se puede... a lo que ya no tengo, a lo que no volverá.... 

Hoy te sentí al terminar de entrenar y quiero que lo sepas. 

Yo todavía no sé bien cómo funciona esto de comunicarme contigo. 

No sé si sientes mi vibración y por eso en realidad no necesitas leer mi mente sino que por mi energía sabes lo que me esta pasando, si me causa emoción, tristeza o confusión... como que me lo imagino así. 

O tal vez solo puedes verme, leerme, escucharme... así que por si una o por si otra quiero que sepas que te sentí. Dejarlo claro por escrito y no solo en mi vibración.  

Sentí que me dijiste que tengo que dejar de buscar fuera, que nuestra conexión es diferente a la de Lady, a la de Pal... que las conexiones son diferentes entre todas las personas... por el solo hecho que por ejemplo tu eres el punto medio entre tu mamá y yo... tus hermanas y yo, Danya, Hilda, Belén, la maestra Ofelia y yo... por naturaleza el lazo sería diferente y quizá hasta inexistente... solo existe por ti. 

De igual forma, no se puede pretender que tu forma de comunicarte conmigo sea la misma. Yo más bien, te encuentro dentro de mi... eso entendí... entendí que por favor te haga el favor de ser feliz... porque es por lo que tu más luchaste en vida y que aún ahora en otro plano, es lo que sigues buscando y que tu me ayudarás desde dentro de mi. Que eres parte de mi, que ahora te refugias en mi, que somos uno y no por habernos casado a la iglesia... simplemente siempre lo fuimos y bueno supongo que el habernos casado algunos puntitos nos ha de haber sumado con Dios ¿no? 

Así que yo te siento tan fuerte en mi... que me echas porras, que me regañas por las tonterías que me afectan a veces. Que te gusta verme entrenar, que me dices que no tenga miedo. Que tu ya no sufres de los celos porque entiendes... entiendes el amor. Entiendes el todo, formamos parte de él, que quieres lo mejor para mi. Que por favor no la riegue, que no puedo lanzarme a la nada. 

Así es que te siento mi amor. En mi respiración, en la ampliación de mi tórax.

"Yo sé que tu puedes Gaby, tu eres muy buena para estas cosas" me dices.

Te siento en las canciones que nos gustaban y en las que voy encontrando nuevas que sé que también te gustarían. Siento que me gritas "Vive!!!!!" "Viveeeee Gabriela viveeeeee" "Levántate anda"

Siento que me apoyas a seguir por lo que me importaba, lo que nadie comprendía y que solo tu lo hacías. Siento que te preocupas por mi pero al mismo tiempo que me crees fuerte. 

Que sabes que duele, me atrevo a decir que tu también lo sientes, un poquito... o quizá allá no es dolor. Es como ¿melancolía? pero melancolía plena... ¿cómo sería eso? o quizá me este equivocando... quiero decir que creo que sabes que me duele pero que no quiere decir que me tenga que quedar ahí clavada en lo que ya no pudimos tener... sino como dice Lady, agradecer por lo que sí. 

Siento que ahora me conoces más y que hasta me apoyas en mi locura... que yo no sé si era mayor a la tuya o solo era diferente y en realidad nunca pudiste verla, entenderla. 

Siento que me estas cuidando, como siempre, de todo pero ahora con mayor entereza, con mayor alcance. Porque ahora eres parte de otro plano que nadie de nosotros entendemos... yo solo puedo a penas percibirlo gracias a nuestra conexión. 

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Carta #16

06/12/2021

 Pesadillas, toda la noche con pesadillas. 

Los sentimientos que de alguna manera contengo durante el día, vinieron de golpe en la noche.

El cerebro es impresionante mon mon, a ratos se logra olvidar de todo, el problema es cuando me acuerdo y entonces se siente muy feo. 

Me siento rara sin los anillos, pero verlos me hace sentirme en cuando estabas e iba a regresar a la cachita con usted. Me lastima. 

No le huyo al sentimiento mon mon, tu lo sabes, pero trato de sobrevivir. 

¿Si fuiste tu?

¿Fuiste tu quién movió el cuadro de papá? No puedo evitar ser escéptica.

Especializarme en las cosas que amabas. 

Si me gustaba la melancolía mi amor, pero no era para tanto. 


sábado, 4 de diciembre de 2021

Carta #15

01/12/2021

 Hay tantas cosas de las que me acuerdo como si fuera ayer cuando las estábamos haciendo.

Ya ves... mi adictiva melancolía mon mon. 

Pero ahora no te tengo para compartírtela.

Siempre me hiciste afrontar mis más grandes miedos.

No hablo por supuesto de aventarme de un paracaídas o a una cascada.

Hablo a comprometerme con alguien en mi vida.

Hacer un proyecto en conjunto con alguien. 

Atreverme a romper rutinas.

Probar mi sexualidad libremente. 

Salirme de mi casa y de las reglas de mis papás. 

Confiar en mi y seguir mi camino, alimentar mis sueños y mis pasiones. 

Ya sabes, de pronto escucho mucho silencio. 

Me frenaron en seco y estoy revuelta. 

Ahora me obligas a afrontar el otro, el que yo considero mi único gran miedo: "perderte"

Tu no sabes lo revuelta que he estado... te busco, creo encontrarte, me pierdo... te desapareces. 

Tengo muchas ganas de regalarte cosas, ¿qué estúpido verdad?

Fui a Chapu con Lucy y vi todas las pulseras que me gustaría comprarte. 

Siento bonito que las que te regalé ahí siguen aún vivas en la casa... y eso que tu rompías todo. 

Quisiera hacerte una cartita de papiroflexia o alguna manualidad. 


Veo los mensajes que mandé unos días antes que tu murieras. 

Es tan difícil de creer... mi vida era un tesoro maravilloso y yo en esos momentos no sabía que los estaba a punto de perder. 

Qué horrible es no tenerte mi amor... sé... quiero creer que estas ahí en alguna parte aunque no pueda verte, olerte, escucharte o sentirte... pero es horrible no poder percibirte humanamente. 

Nadie se lo puede ni imaginar, por supuesto que no. 

Hace unos pocos años en realidad, yo no tenía idea de que existías... mi vida transcurría a mi modo de un matiz regular dado por mi. 

Tu llegaste a iluminarlo todo.