sábado, 30 de noviembre de 2019

Pureza.

Mi palabra del día.

¿Por dónde empiezo?

No me perteneces.

Qué intenso es cuando recibes verdades de vida. Aprendizajes de verdad.
Te dejan como noqueado. Piensas que a diario aprendes algo y que vas creciendo de poco en poco.
Pero de verdad que nada se siente como cuando se derrama el vaso.
Como ir subiendo de .5 en .5 la velocidad en la caminadora y crees que casi ni se siente.
Pero ese salto del 11.5 al 12 puff.

¿En qué estaba?
No me perteneces.
Tonto aquel el que piensa que alguien le pertenece. Es lo más estúpido que alguien puede llegar a creer.
Ni siquiera Dios nos dice suyos.
Nos da la libertad, nos da amor y nos estira la mano siempre que puede a seguir su camino.
Pero hasta ahí.
Nos ofrece dar la vida, dedicarla, intencionarla... pero solo eso.

Cada persona, un universo.
Jamás me vas a pertenecer.
Jamás harás todo lo que yo espere, pensarás lo que yo creo y mucho menos harás lo que yo quiera.
En ningún momento, en ningún sentido.
Y por más absurdo que suene, siento que la mayoría pensamos eso en algún momento y de alguna manera, que en al menos en algunos sentidos, la otra persona te pertenece o algo por el estilo.
Que comparten ese algo suyo que nadie más podrá tocar.
Y te olvidas del otro como lo que es: un ser.
Único. Solo. Como nació y como morirá.

¿Qué es amar?
El día de hoy, sostengo lo que hace ya casi 3 años se empezaba a cocinar en mi mente: amar es libertad.
No por nada tiene este blog tal nombre.

Sé que te amo, que te deseo lo mejor, aún cuando tengas motivaciones distintas a las mías.
Sé que quiero permitirte ser feliz, aún cuando tu camino es diferente al mío.
Ya no quiero esperar nada.
Pase lo que pase aquí estaré, para escucharte, para apoyarte, para darte mi punto de vista y desearte que logres siempre lo que te haga sentir mejor.

Pureza.
Tengo ganas de sentir mi alma pura.
De sentirme plena.
De sentirme desbloqueada, abierta y brillante.
De soltar inseguridades, basura que me entorpece.

Pienso que tienes que regarla mucho, tienes que caerte mil veces, para conocer bien el camino que no quieres recorrer.
Me he caído mucho yo sobre todo en estos temas.
Tu me preguntas que si estoy limpia, que si me pregunto todo esto porque yo soy así.
Me lo pregunto porque he caído ahí y lo sabes mejor que nadie.
Me he caído y sé lo que se siente. Sé lo fácil que se cruzan líneas.
Lo fácil que se guardan cosas, lo fácil que lo bueno deja de solo parecer malo y empieza a realmente serlo.
Y yo ya no quiero caer ahí.
Yo sé que te amo y sé que me amas.
Por eso decido dejarte a ti con esos asuntos.
Asuntos que a ti te pertenecen.
Tu vida, tus relaciones, tus expectativas, tus formas, tus causas y tus consecuencias.
Son tuyas y solo tuyas.

Yo estaré aquí, para escucharte, para acompañarte. Fiel, leal y firme como un roble.
Puedes contar conmigo sin deberme nada.
Solo quiero que sientas mi amor, mi amor puro y desinteresado.
Sin cargas ni expectativas.

No tendría sentido, molestarme por las cosas que no me dijiste, o las cosas que no me haz dicho y las que puedas decidir no decirme.
Son tus cosas.
Yo solo espero, que sepas que te amo y que he dado mi vida a ti.
Limpiamente.
Que te amo y solo eso... que te amo.

jueves, 28 de noviembre de 2019

A veces quisiera no sentir nada.