lunes, 2 de febrero de 2015

¿Notas soledad en mis ojos cuando me miras?
A veces me invade este sentimiento… a veces, veo la vida de todos pasar como luces brillantes y fugaces.
Navegan en grupo y forman miles de fuegos artificiales…
Pero a veces, solo a veces… siento que la mía (mi luz) brilla en dirección contraria.

Navego admirando los tesoros que ya nadie recuerda, vivo y me alimento de la melancolía.
Le temo a mis ilusiones y emociones y no confío en ellas.
Me apego y me aferro a lo que me ha funcionado… vivo pensando hasta en el más mínimo detalle.
Le repito a mi mente que esta bien ser diferente.
Le repito a mi mente que ya me cansé de querer esperar lo que todos esperan
Me repito y me repito que quizá realmente soy diferente y que quizá me estoy perdiendo de todas las maravillas que atrae por ese mismo miedo a cambiar.

¿Hasta dónde puedes llegar pequeña Gaby?
¿Hasta dónde?

No solo me digas la loca de las galletas.
No solo me digas la loca de los dulces.
La loca que no come harinas.
La loca que no come pastelitos dulces.
La loca que hace ejercicio todos los días.
La loca que pone atención en clase.

Todo eso es tan superficial…
Si de verdad me conocieran…
Pero… ¿en realidad quiero que me conozcan?
Creo que no me había importado demasiado.
Creo que sigue sin importarme.

Creo que solo soy yo…
Creo que con eso estoy a gusto.

Siempre las mismas preguntas.
Lo bueno es que siempre es la misma respuesta:
sigue así