jueves, 22 de mayo de 2014

Y para eso sirve la literatura, para darte cuenta que ya no hay cosa que puedas escribir porque todos los temas ya fueron abordados en el pasado.

Sí es que escribes, para cualquier historiador o literario te diría que leyeras al autor el cual escribió sobre lo tuyo y que llego a cierta conclusión.

Actualmente, lo que hace a una persona, una buena escritora, es estar bien fundamentado, saber citar y transformar aquello en tu propia interpretación y lo bueno que quizá puedas aportar será el demostrar que aquel autor, logro adelantarse en el tiempo y hablar sobre algo que pasa casi 2 o 3 siglos después de él pero en forma diferente.

Lo más nuevo que he visto yo actualmente es la escritura abstracta y el concepto como tal lo vi de una video blogger de youtube llamada lucielovesyouu. Pero después en clase de literatura contemporánea, te das cuenta que ese mísmo concepto existe -aunque con distintas características y de forma más variada- en autores como Jaime Sabines, Elena Poniatowska o mi favorito: Julio Cortázar. Literatura preciosa a tal punto que desearía convertirme en historiador, socióloga o literaria para poder tener todo el contexto de todos y cada uno de ellos.

No sé porque estoy hablando de literatura. A lo mejor es ese maldito sentimiento melancólico que traigo hoy y es que… actualmente ya no hay nada que como jóvenes nos inspire a hacer algo nuevo.

Tecnología, negocios, vanguardia, todo lo que inventamos lleva a nuestro mundo más a la destrucción y las generaciones nuevas nos desarrollamos sin el más mínimo interés por lo que los del pasado hicieron, por lo que lucharon, por lo que demostraron. Porque finalmente nacimos y ya existía, nacimos y esa fue la vida para nosotros desde un principio. Cuesta trabajo impresionarnos y también, crecemos con los comentarios de "ya valió madre de nuevo el país con el PRI" de nuestros padres y con la corrupción imparable del país y de las naciones. Y con el control de todo de Estados Unidos. Y con el tiempo te das cuenta de que por más entusiasta que quieras ser no hay mucho que puedas hacer por cambiar algo. Termina por valerte madre todo. Gritas YOLO y prefieres preocuparte por tu vida y que venga lo que quiera venir como sea y ya.

Pero también esta mi futuro y esta mi papá que todos los días llega más madriado que el día anterior por el trabajo que lo desgasta y que desde hace un tiempo que yo siento que dejó de disfrutar. Y se queda y lucha y le sigue solo para poder pagar mi colegiatura y la de mi hermana y la comida y la ropa y todas las estupideces que se nos ocurran que queremos.

Yo sigo aqui sufriendo porque mi mama no me dejo ir al viaje de graduación. Haciendo mi drama porque es posible que nunca se lo perdone porque es algo que siento que debí de haber vivido.

Y que quiero adelgazar y que odio como me veo en un estúpido bikini pero que cuando crezca estaré aguada y diré "oh cómo no me gusto mi cuerpo cuando era jóven? cómo no lo aproveché?" Y que tengo que ayudarme a mi mama a limpiar la casa, y que tengo que preocuparme por la graduación.

Y ya mejor me voy a dormir y todo desaparece. Despierto queriendo ser delgada a hacer ejercicio a las 7 de la mañana, desayuno delicioso y a ayudarme a mi mama a hacer lo mísmo que hicimos el día anterior. Sí… esa es la forma de desperdiciar el bombeo de tu corazón y la circulación de sangre por tus venas. Cada maldita respiración que algún día me faltara.

Por dónde empezar si hay tanto por descubrir?

Este es el escrito escéptico, después brotará mi lado hippie. Trato de escribir de nuevo.
Ojalá no existiera el bandalismo, las violaciones, el trato de personas.
Ojalá las drogas no pudieran matarte.
Ojalá pudieras embarazarte cuando se te pegue la gana.
Ojalá el hombre también se embarazara.
Ojalá mi abuelita no hubiera sido como fué con mi mama.
Ojalá a mi mama le hubieran valido madre muchas cosas.
Ojalá yo yo fuera una niña menos inquieta.
Ojalá no existiera la riqueza.
Ojalá la vida pasara mas lento.
Ojalá la juventud durara para siempre.
Ojalá yo hubiera nacido en la época de Shakespeare.
Ojalá yo fuera más agradecida con lo que tengo.
Ojalá que nunca deseáramos más de lo que ya tenemos.
Ojalá yo pudiera hacer algo para cambiar todo eso.