viernes, 26 de junio de 2020

Reflexiones mañaneras mi amor...

Antes que bajen mis papás con su desastre, con los perros y adiós a la calma.


Hoy se cumple una semana que me diste mi flor -que si no he abierto facebook para descargarla es porque configuré el celular para que se eliminaran todas las aplicaciones y solo quedaran las que más uso... aunque le saco y le saco información al celular, este sigue sin memoria suficiente (por culpa de whatssap) y no he podido ni descargar bien nuestras fotos de la entrega de la casa, pero en fin eso fué un paréntesis enorme- no sabes la emoción que sentí al bajar y ver los dulces acomodados que además, estaban deliciosos y la carta... tu estabas todo feliz, todo emocionado y contento.

Fue un viernes perfecto y mi vida es perfecta solo porque estas a mi lado.

¿Qué te puedo decir amor? Soy una persona muy cursi, muy sensible, muy romántica. Detalles, detalles... me hago muchas ilusiones poéticas y vivo en un cuento y nunca había conocido a nadie tan increíblemente loco como tu que me siguiera la corriente y que me hiciera creer que TODO es posible. Cuando me pongo muy mal... ya sabes cuando grito, cuando lloro, cuando no dejo de marcarte o de insistirte mandando mensajes, es porque siento que esas ilusiones se me caen y puf me pierdo a mi misma.

Eres la única persona a la que seré capaz de confesarle algo como esto, A nadie, nunca me abrí tanto con nadie. Y no me da miedo decírtelo. Estoy MUY enamorada de ti. Llevamos 3 años y 10 meses juntos y SIGO muy muy enamorada de ti.

En uno de mis podcast hablan de las faces de las relaciones y en el enamoramiento lo describen como dos personas que en un momento específico, comparten algo que los une lleno de efusividad y quieren estar el uno con el otro en ese momento lleno de magia pero que en realidad no VES a esa persona. Yo te he visto, tanto tanto. Te veo, cada día algo nuevo de ti y cada vez me gusta más, me enamoro más, me ilusiono más. Te veo y me enamoro de ti, te veo y te amo.

Mis actitudes y todo lo que siento por ti, sé que la gente no lo describe como algo sano. Porque yo no puedo imaginarme una vida sin ti. Ayer lo dijiste, ya tenemos una vida de casados... y mis papás, si mi papá se va dos días a Monterrey, mama esta ida todo el tiempo y solo le mandan mensaje se pone toda alterada a revisar quién es y si es mi papá se queda ahí muchos minutos viendo qué le contesta super ansiosa. Así maso menos me siento yo y no sé por qué me da como pena o miedo sentirlo.

Quizá porque sé que me puedo volver muy absorbente y aunque yo sé que me amas, a veces también necesitas no pensar en nada y eso me da miedo no saber manejarlo. Jaja aunque la realidad es que NUNCA sé manejarlo jaja. Siempre exploto y termino logrando todo lo contrario. A lo que más te resistes persiste, así dice el dicho. Así que no me voy a resistir. Sí! Siento feo y punto. ¿No puede ser tan malo o si?

Además no es por cualquier cosa, no fue de la noche a la mañana. No dejo de preguntarme cómo fue que de estar siempre sola metida en mis rollos, sin tener en realidad tantos amigos y siempre con mis diferentes proyectos... como fue que termine queriendo compartir todo contigo. Y hoy en la mañana llegué a la conclusión que no fue de a gratis. Siempre haz estado ahí, insistiendo, buscándome, tratando de convencerme. Cuando te digo que extraño al Ismaél de antes que hacía muchos dramas no lo digo porque me gustara que estuvieras detrás de mi todo el tiempo, como tu bien dices, siempre había problemas cuando te ponías así porque yo no estaba acostumbrada y me estresaba. Pero lo que extraño de ese Ismael era su pureza, como tu alegría, tu decir lo que sientes en el momento sin temor ni control por sentirlo. Solo ser. Creo que hace falta de eso también en la vida. Ni muy muy ni tan tan. Equilibrio perfecto. Y de poco en poco te fui entregando mi corazón.

Cuando fuiste al cumple de Rebe a buscarme al mambo café. Cuando te subías a mi balcón, cada que yo lloraba y venías corriendo sin dejarme sola. Cuando ibas por mi al tec, cuando me aburría en la fiesta de Tania, cuando te quedas al teléfono a dormir conmigo para que no me sienta sola. Que quisieras salir a restaurantes, bobear en plazas cuando no te gustaba hacerlo, que aceptaras ver películas y series cuando lo veías como una perdida de tiempo. Que me siguieras la corriente y quisieras conseguir otra casa y no irnos a la casa que tu papá había comprado para ti. Siempre siempre ahí con cada detalle. No fue de a gratis. Y ya no sé si para ti es un premio o una maldición jaja. Porque así como tiene su parte bonita y romántica... supongo que tiene la parte fea... cuando al discutir nos cansamos y ya te quieres ir y no lo puedo aceptar. Cuando me dices que neta como quiera, que si no quiero no pasa nada que ya tome mis decisiones y listo. Cuando dices que nada me basta :/ Porque tienes derecho a no tener que hacer todas esas cosas siempre. Y no lo estoy diciendo en forma dramática, sino que en serio, el tiempo pasa y las personas vamos queriendo cosas distintas y vamos madurando y debemos avanzar y enfrentarnos a cosas nuevas.

Me ha costado trabajo desprenderme de todo eso porque como que he tomado estos detalles que tuviste conmigo desde un principio como la base, la raíz de nuestra relación. Pero con todo esto de la pandemia... creo que lo que Dios me quiere hacer ver es que no se trata de las rutinas, que no se trata de los lugares en los que estemos, los horarios que manejemos o las cosas que hagamos. Sino... de nosotros en sí... como esencia pura. De las cosas que nos hacen reir estando juntos... de cada vez que me siento agusto y confiada de compartirte algo que siento como ahorita... de cada vez que por más harto que estes, te quedas conmigo. De cada que hacemos el amor y te miro y me miras. Esa chispa que vive en nosotros y nos hace estar juntos y terminar haciendo locuras y creando planes que parecen disparatados como el de hoy. Que te acuerdes de mi cuando ves o escuchas algo... que tu aroma me llegue asi de la nada de repente en el día y me den esas ganas locas de abrazarte. Que incluso odiándote a veces enojada contigo, te extrañe y me duelas.

Mañana se cumple una semana que nos entregaron la casa. Todo es tiempo y se pasa tan pero tan rápido... en una semana nuestra vida dio giro 180 pero NADA se va a comprar con el giro que tu le diste a mi vida.

Te amo mi amor y te agradezco por estar conmigo. Te agradezco por estos 3 años y 10 meses juntos. Creo que este es el tipo de carta que me hubiera gustado más darte el martes.



No hay comentarios: