miércoles, 10 de junio de 2020

Hoy la casa huele al pasado.
Huele a casa de mis abuelitos a las 4 de la tarde,
huele a plaza del sol
huele a condo plaza, cuando ya en la secundaria te dejaban salir a la calle y me iba a bobear (qué peligroso, yo no sé por qué nos dejaban).

Me tiene muy marcada todo eso.
Cómo el tiempo pasaba lento y siempre pensaba en mi futuro, en todo lo que seguro me esperaba que tenía que ser mejor que eso.

Me desesperaba mi mamá con sus regaños siempre.
Y ahora que lo pienso, creo que nunca fui TAN terrible hija.

Ir por una nieve, tan solo me gustaba bobear en la calle y no estar encerrada.
Mamá nunca me dejaba salir y ahora entiendo el por qué.

Dicen que uno siempre vuelve a dónde fue feliz.
Por supuesto que mi primer tatuaje tenía que ser ahí en Richi Tatto.
Para mi ese lugar era como la muestra de todo lo que yo quería ser.
Moría de ganas por rebelarme y ser más intensa que lo que sentía que los demás sentían que yo era,
Yo quería mis tatuajes, mis piercings y sentirme como la chava de Paramore.
Yo juraba que seguro ningún mocoso compañero mío había tocado esa tienda más que yo cuando mi papá me llevó a perforarme. Yo siempre decía que quería el arete en el ombligo y el ombligo, y un día pasando por ahí papá dijo "vas pues" como que no se creía que yo lo fuera a hacer. Seguro lo sorprendí cuando entré super emocionada y decidida.

No me extraño.
Tan solo me gustaría poder ver las cosas como en una película.
Verme en el recreo sentada viendo a Hugo jugar futbol y de pronto aparecer y sentarme con esa niña.
Decirle que todo estará bien, que mejor vaya a la biblioteca a ver videos de ballet.
Seguro en esa época no había tantos tutoriales de youtube como ahorita... pero si mi Gaby del pasado hubiera visto esos videos... seguro habría aprovechado mejor su tiempo.


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