jueves, 23 de abril de 2020

Y así... sin darte cuenta ya pasó un mes.

Podríamos todos ser muy exagerados y decir que no aguantamos más la situación pero la verdad es que el ser humano se adapta a lo que sea.

A mi me duele... me duele pensar que todo esto muestra la ignorancia de la humanidad y específicamente la falta de educación en México.

No sabría decir qué es lo que extraño... sé que las prisas no. No extraño volver al tráfico, no extraño mi lugar en la oficina. Tampoco las peleas si Ismaél llega o no tarde o si cree que yo me estoy tardando de más en salir. Extraño las bicis, extraño las máquinas y las regaderas.

Ilógicamente extraño el camino en el carro de regreso de la oficina a casa, sabiendo que veré a Ismael. Me gusta escuchar el podcast de a calzón quitao mientras conduzco preguntándome si ese día conseguiremos escaparnos y hacerlo o si solo nos quedaremos tranquilos en casa. Luego me llega esa sensación de "espero que hoy no pelemos" que odio. Y bueno... se carga un poquito el ambiente que había estado tan liviano.

Extraño mis caminatas alrededor del site, con los árboles y las plantas con ese sentimiento como de abandono que me inspira ese lugar. Tiene algo que me llena de melancolía pero a la par me tranquiliza. Es extraño... Pero por otra parte, en cada planta veo a Dios. Y si lo necesito, solo necesito caminar, ver las plantas y poco a poco me olvido de todo y me llegan verdades al alma.

Extraño saber que los puentes los podremos usar Ismael y yo para ir a desayunar y hacernos bolita después como aquel día rico de lluvia.

Tan bonitos que estan los días... deberían ser para pasear en jardines, en parques, hacerlo en el pasto. Ir a la playa, tomar mil cócteles. Bendito verano... ya estaba harta del frío y ahora tenemos que estar encerrados viendo las maravillas del mundo por la ventana. Aunque bueno... la humanidad se lo merece.

Todos hablamos de que esta descansando la tierra mientras nosotros estamos encerrados... pero nadie habla de la contaminación que representa tanto jabón para el agua... los productos de "desinfección" son los más tóxicos: tapabocas, algodón, alcohol. Y aquí estamos... maldita humanidad incluso intentando sobrevivir contamina.

Yo solo rezo a Dios por resistir. Por mantener la calma, por no rendirme, por tener fuerzas para seguir igual de terca. Yo le ruego porque nadie de mi familia (directa y política) se enferme. Que las cosas salgan y en un mes estemos todos más tranquilos.

Sé que él me escucha y al final hace lo que quiere jaja. Sé que finalmente es él quién decide y que todo lo que pasa me trae aprendizajes que me hacen crecer en espíritu. Pero bueno... no esta de más decirle qué sería lo que a mi me gustaría je.




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