sábado, 11 de abril de 2020

Siento mi corazón roto.
Es muy romántico el escribir en papel pero no es nada práctico.
Bueno... y es que ya llevo más de 8 años escribiendo a compu.
No me gusta que todo el mundo se pueda enterar de lo que pienso pero al final de cuentas a quién le puede interesar lo que yo piense.
Chiquilla estúpida ingenua.
Quizá a un roba chicas pero espero ser cuidadosa entonces en lo que escribo para no dar más información que los trastornos que tengo en mi cabeza.

Me duele mi corazón. Me duelen mis ojos, me duele la garganta y el pecho y no... no es coronavirus.
O al menos aún no.

Se trata de mi, de nuevo sintiéndome tonta.
Creo que simplemente soy así. Soy excesivamente cursi, excesivamente dramática.
Veo muchas películas y muchísimas más series. He leído muchos libros.
Así que se me da la novela.

Solo que siento que antes... siempre supe que no todo el mundo era como yo y que tenía que poner los pies en la tierra. Reconocía mi fragilidad, mi vulnerabilidad... lo poco capaz que soy de ser coherente cuando doy el corazón y por lo mismo no lo daba por completo... en una clase de intento por... ¿protegerme?

Protegerme ¿de qué?
Pues... supongo que de esto.
Tanta dependencia.
Contigo he vivido todas las novelas del mundo y supero los best sellers.
No fue tan difícil desde un comienzo, abrirte las puertas.
Puse en duda todo de mí al conocerte a ti.
Mis creencias, mis valores, lo que creía importante y valioso.
Cambié mi forma de ver mi vida, la forma de ver los sueños y las metas, las expectativas.
Cambié tanto que hasta re - direccioné mi vida.
Lo que yo creía "querer" se volvió miserable y designé un proyecto de vida basado en algo que tu me habías enseñado y solo lo adapté un poco a mis intereses, referencias...

Y aquí estoy.

La psicóloga me dice "absorbida" por ti, mis amigos me dicen "tóxica", mi familia ya se rindió y el solo hecho de que hicieran eso... ya habla por si mismo. En el trabajo me dicen "traumada" y yo... yo me creía enamorada.

Pero sé que sí. Que quizá esto no sea amor. Porque amar es liberar. Ya escribí a mano en mi cuaderno sobre esto. Sobre el budismo y las religiones que hablan de la metafísica... que amar es pensar en ti mismo, no esperar nada del otro, responsabilizarte de tus actos y solo de tus actos a la par de solo juzgarlos por ser tuyos y no juzgar a los demás. Concentrar toda tu energía... enfocarla en ti. Olvidarte de el "te necesito" como decías tu ayer que querías que la prohibiéramos. Y lo que decía ahí es que me quedan muchas dudas.

Porque he pensado que una relación es un trabajo en equipo. Y pues sí... cada quién se responsabiliza de lo que le toca. Y yo sé que a mi me toca ser estable. No ser melodramática y llevar la fiesta en paz. Pero entonces en el budismo y esas cosas... ¿no se permite... rendirte por un momento? ¿no se permite buscar apoyo? En fin, como sea no debo tratar de justificarme. Ni a mi ni a mi forma de "amarte" porque buscar apoyo no significa esperar que la otra persona se acerque a darte un beso espontáneo. No significa soñar con las veces que te ponía la canción de "Tormenta de arena" en una reunión en la que no conocía a nadie o la fiesta de XV años en la que te sacaba a bailar.

Hay momentos para todo. Para las primeras veces... para la euforia de lo desconocido y hay también para la estabilidad... para el paso del tiempo y la magia que se asoma oculta en su monotonía. Y yo debería comprender eso. Debería dejar de ser tan explosiva y tan intensa.

Esa es la palabra. Intensa. No comprendo qué es lo que me pasa.
Por qué yo no puedo dejar que te vayas. Por qué me siento caer a un precipicio y me lastimas y no puedo sin embargo, alejarme de ti. Tenerte cerca y fingir que te alejo... llorar.

Llorar sin control, llorar sin consuelo, llorar sin sentido y arrebatadamente... como queriendo quitarme algo que me quema en el pecho, como si sintiera que llorando lo voy a expulsar pero a cada lágrima, se me seca la boca, se me secan los ojos, se me secan las ganas...

Hoy mientras me abrazabas me di cuenta de lo bajo que he caído. De lo miserable que en realidad soy. Porque pierdo mi dignidad tantas veces... tan solo porque eres tu y no puedo perderte. Y tu sigues ahí... impenetrable. Sé que no es siempre. Sé que lo intentas, que me quieres escuchar. Sé que te regresaste con buenas intenciones a querer quedar bien con mis papás y al mismo tiempo no dejarme sola. Sé que bajaste a mi cuarto por mi en lugar de dejarme sola. Sé que terminaste de limpiar porque eres una buena persona. LO SÉ. Y sé que te cansas, sé que terminas por estallar y sacar la peor parte de ti (o al menos eso creo... la verdad es que ya no lo sé) y prefieres rendirte y decirme que no vuelves a venir temprano, que no quieres una relación en la que no puedes relajarte, que si yo siento que me estas diciendo que me aguante mis emociones y sigamos trabajando es mi problema y no hay nada que tu puedas hacer, que no me entiendes y no te interesa hacerlo "que solo quieres estar bien y ya"

Y ante esas palabras, en lugar de ofenderme... en lugar de correrte de la casa como lo habría hecho tantas otras veces en el pasado... estoy ahí preguntándote si estas consciente de lo que me estas diciendo con una mirada que sé que te esta rogando que por favor me digas que no querías decir eso... que solo es que tienes pisado el acelerador, que te perdone por favor y me abraces. Pero estas prendido... estas envenenado... estas cegado, contestas que "sí" con el mismo tono... duro... impenetrable, agresivo y mandatario: "no quiero que se vuelva a repetir" y me destruyo y te ríes y dices que no va por ahí... mi tristeza se convierte en ira... en rabia... en furia.
-"la conclusión es esta...." dices... como valiéndote las rajadas que me haz dado con los filos de tus palabras anteriores "-yo estoy aquí contigo, no me alejo de ti, tu estas mal y no te das cuenta..." lo dices tan seguro como si ya los dos hubieramos llegado a la misma conclusión y yo sigo pensando que NO que no estuviste conmigo... que incluso ahorita solo estas defendiendo tu postura... NO ESTAS CONMIGO NO LO ESTAS ISMAÉL ME ESCUHAS NO LO ESTAS, NO LO ESTAS, NO LO ESTAS. Pero eso esta en mi cabeza, por fuera solo me sale un... "si si, el novio perfecto verdad?"

Y explotas... te levantas... te vas... y en lugar de dejarte irte. En lugar de ya mandar todo muy lejos y que si ya no vas a poner de tu parte y te quieres ir dejarte y ser libre yo también... me aferro a ti, me quedo viéndote pidiéndote con la mirada "por favor no te vayas" y lo sabes... lo sabes perfectamente.
Pero sigues hablándome para ir a abrirte y cada vez me hablas más brusco ante mi mirada atónita.

Adiós a mi dignidad.

"No quiero que te vayas, no quiero que te vayas, por favor no te vayas, por favor reacciona..."

-Reacciona! Me vas a abrir sí o no? -me dices... qué curioso ¿verdad? los dos usando la misma palabra para referir a ideas totalmente diferentes y opuestas.
-No te vayas

Y boom muere mi dignidad. Y todo eso lo recuerdo mientras me abrazas. Y mi corazón estalla y por eso estoy aqui acostada... pensando en ti... pensando en mi. En el amor. En mi familia que ya ni me dice nada, ya no me pregunta nada... soy solo una extraña en la casa y lo único que esperan de mi ya es respeto... pero solo eso. Lucy a penas da signos de una pequeña tristeza y mamá sube corriendo a ver qué sucede... pero a mi no me dice nada. Supongo que sabe que no la escucho, que al final hago lo que quiero... y hoy... la única persona a la que le cuento todo... a quién escucho... a quién sigo... hoy me hizo sentir todavía más como que vivo en el limbo.

Dijiste "yo les agradezco a tus papás que nos están dando la oportunidad de estar en su casa, ellos prepararon la comida que además era su comida, nos dejan disfrutar de allá arriba... porque siento que es su casa, no tuya" y así de la nada... yo no pertenecía a ningún lugar. Esta no es mi casa... mi familia ya no es tan unida a mi como solía ser y tu... tu dejaste de lado mis sentimientos por un momento porque era más importante atender el respeto a mi familia.

No esta mal tu disertación... al final de cuentas sí... tal vez no lograbas hacerme sentir mejor ¿y mis papás? pues bien gracias. Pero es que ni siquiera lo intentaste...

Hoy estoy aquí. Sé que no estas mal por querer aislarte... no pensar en nada, echar hueva en tu mundo. Y sé que... yo de nuevo, debo protegerme.

Que no puedo seguir siendo tan vulnerable... que aunque suena muy bonito y ha sido lo más mágico que me ha pasado en la vida... perderme en ti, en tu sonrisa, tus besos, tus abrazos. Las veces que no quieres hacer absolutamente nada más que estar conmigo... a pesar de todo eso... eso no es real. Y cuando no estés así... yo debo morderme la lengua cada que se me ocurra hacer drama. Morderme las ganas, guardarme las manos en los bolsillos del pantalón y recordar que si llego a decir algo... es probable que solo me digas que sí, que todo esta bien... que solo estas cansado, concentrado, ahuevonado. Y yo... yo me quedaré con un nudo de cursilerías, besos y caricias insatisfacibles... que no podré sobre llevar. Así que es mejor callar... es mejor tragarse todo y vivir solita con ello.

Pero lo vuelvo a hacer... te marco y lo vuelvo a hacer.
Aquí estoy... rogándote... porque tu ya te vas a dormir y no... no hablas conmigo.
Soy tan tonta.

Tonta tonta

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