Alcohol.

Dulce veneno. 

No sé por qué justo en este momento recuerdo nuestra luna de miel... yendo en el camión de vuelta del Coco Bongo al hotel. 

Peleamos super estúpidamente por queen... por mi inmadurez y por la tuya también. 

Por el alcohol también. 

Así somos los humanos. 

Así son los vínculos. Impredecibles. 

Me encantas. 

¿Y qué?

¿Qué hay más puro que eso?

Yo creo que nada puede contra el amor y no hablo telenovela de televisa. 

Me refiero a ser puros, dar lo mejor, ser honestos, brillar. 

Me gusta ser pura, me gusta ser transparente.

Y el dolor que venga. Que venga.

De todas formas viene. 

Mejor que sea por haber dado todo de mi, lo mejor de mi, por ser honesta conmigo misma. 

Me lo debo.