A veces, me miro en el espejo y sé justamente quién esta ahí.

Me veo con orgullo, con alegría, sin expectativas ni dudas.

Otros días... no puedo ni verme al espejo, me siento molesta conmigo por lo que dejo en manos de otras personas. 

Pienso mucho en Ismael, en nuestra relación, 

Me esfuerzo por no querer controlarlo todo, por no querer tener todo en mi poder.

Trato de ponerme límites a mi misma y proteger mi energía.

Darle su lugar a cada cosa. 

Me molesta sentirme tóxica, me molesta sentir celos porque siento que significan inseguridad. 

Sé que al final de cuentas, todo se trata de auto-comprenderme, auto-valorarme y amarme. 

No enojarme conmigo misma por lo que siento o por mis reacciones y las cosas que hago, porque sé que hago lo mejor posible por controlar ese fueguito interno que llega de vez en cuando.

Llegó Octubre y sus colores me pintan la vida diferente... de pronto veo todo tan distinto, tan claro, tan brillante... quiero brillar como ese cielo azul, como esos árboles verdes y ser tan fresca como este viento.

Quiero ser pura, sin cargas, sin complejos. Soy una bolita de sensibilidad, esa es mi realidad y listo.

No lo quiero ocultar ni tampoco quiero imponerme. SOLO QUIERO SER YO.

Tengo sentimientos, necesidades, expectativas, defectos, miedos... pero no dejo que nada me supere (o al menos, en verdad que lo intento). Soy todas esas cosas.