martes, 17 de octubre de 2023

13/10/2023 10:54 

Dicen que nada es tan horrible como parece.

La vida tiene esa habilidad de hacer pasar las cosas casi como desapercibidas entre la rutina y monotonía.

Pero muchas veces, pasan cosas que duelen, profundamente. 

Me gustaría decir que ya no le tengo miedo a esos momentos... pero sería mentir.

viernes, 13 de octubre de 2023

 Yo a él no le debo nada. 

En cambio, por ti respiro. 

Te extraño en cada miligramo de mi piel y en la diamantina de mi alma. 

Por ti es que soy quién soy.

Por ti exijo tanto, por ti espero tanto. 

Por ti hoy lloro pues ya eras perfecto. 

A veces siento que es por eso que te tenías que ir, eras un angelito que vino a iluminarme la vida.

A dejarme un mensaje.

Y siento que te estoy fallando pues no me llena mi vida. 

Cuando pienso en cosas como preparar el altar me emociona. 

Y me entristece porque es el último proyecto que hicimos juntos. 

En cierta forma es bueno. 

Nos quedamos en ese día de muertos infinito, no sabíamos que era el tuyo.

No lo tuvimos que limpiar. 

A penas iba en despegue mi vida y me la cortaron en un segundo sin ti. 

Me cuesta trabajo respirar. 

Esa es una realidad. 

Quizá no es justo ni para Luis el estar con alguien zombie como yo.

Pero cuando pienso que tu también lo estuviste.

Aunque lo nuestro fue diferente a lo tuyo con María. 

Muy diferente...

Tomó mucho tiempo, mucha reflexión y compromiso. 

Pero es que al final de cuentas yo sabía que yo estaba loquita perdida por ti. 

Nadie lo entendía y nadie lo hará ahora tampoco. 

Pero yo me sentía un imán que no se podía ni quería librar de ti. 

Ahora ya no hay fuerza de atracción en mi vida y todo se muestra tan aburrido. 

Me siento perdida. 

Y me llené de distracciones para olvidar este dolor. 

Sé que no estas molesto conmigo.

Sé que sabes que he hecho lo mejor que he podido.

Pero también sé que sabes que ahorita he caído en el conformismo. 

Y eso ya no te gusta. 

Puedo oirlo mi amor.

Puedo oirte. 

En el viento, en el frío, en las hojas de los árboles. 

No dejo de rezar y de pedirte ayuda y guía para salirme de esa sensación. 

De ese decidir no hacer nada, de ese quedarme aquí con mi llama apagada. 

No sé por qué sigo haciendo esto. 

Pero por eso te escribo. Debo cambiar. 

Este día de muertos lo viviré al máximo como aquel último que viví contigo. 

Te recordaré sin verguenza y sin miedo. 

Te recordaré ardiente como herida al rojo vivo y te recordaré ardiente como la sensación en la garganta de un shot de tequila. 

Te extraño Mon

domingo, 24 de septiembre de 2023

 Hace tiempo que quería escribir y no encontraba las palabras. 

Quizá porque me gusta ser real en lo que digo y últimamente me he vuelto tan autocrítica que no termina por convencerme. 

Esta semana tuve la oportunidad de recapitular sobre mi vida. Como si recibiera un shot de adrenalina o dopamina que me permitiera ver la vida diferente otra vez, como cuando recién falleció Isma. 

De pronto me queda claro que se trata de algo meramente químico. Porque de un día a otro me sentía capaz de olvidarme de nuevo de los problemas rutinarios, de no agobiarme por ellos. 

Lo que hice fue poner en retrospectiva mi vida, darme cuenta de hasta qué punto me estoy dirigiendo hacia lo que busco. 

Tuve muchos descubrimientos. 

Sobre pausas, 

Sobre ansiedad,

Sobre el tiempo,

Sobre la mente.

Expectativas, opiniones, experiencias, contextos, complejos.

Esta semana confié más en mi.

Decidí que aunque mucha gente pudiera no estar de acuerdo conmigo, no confiar en mi, no entenderme, no apreciarme; decidí que aún a pesar de todo, yo lo haría por mí. 

No porque piense que soy perfecta sino porque si me suelto a mi misma, ¿Qué opciones o caminos me abro?

Decidí tenerme paciencia por decisiones que he tomado que no me llevaron a resultados que sean satisfactorios para mi en este momento. Porque sé que siempre he hecho lo mejor que he podido, somos un constante crecimiento. 

Esta semana me di tiempo para dudar, para cuestionarme, retarme y romper todo lo que "he construido" hasta ahorita. 

Creo que siempre cuando toca empezar de nuevo estas a la expectativa de no regarla, de no equivocarte. Pero ya no se trata del periodo en que algo empieza y termina, ya no hay fechas de inicio y fin sino que todo es una espiral ascendente infinita. 

En los últimos dos años he desarrollado mi parte espiritual a tal punto que me ha costado mucho trabajo relacionar mi vida laboral. Porque ya no creo en los métodos de evaluación ni tampoco en que si no se puede medir no se puede controlar. Pues el control es un concepto que ya no vibra conmigo. 

Es difícil. 

Estoy en una edad en la que siento que se espera que uno busque y logre resultados. En que seas ambicioso por construir carrera y labrarte un camino profesional y se vuelve pesado cuando yo lo que busco ya son cosas más dirigidas hacia el sentido de la vida, profundidad y trascendencia. 

Pareciera que un gran porcentaje de la población logra comprender estos tres conceptos al tener un hijo. Pero he podido notar que muchas otras personas encuentran estos aspectos en su vida laboral, personal y familiar de maneras no convencionales o tradicionales. 

Por otra parte esta ese miedo a equivocarse que mencionaba anteriormente. Finalmente en mi vida siempre busqué hacer "lo correcto" o seguir el esquema que me enseñaron:

Estudiar, tener buenas notas, graduarme, buscar trabajo, tener sueños y metas que lograr y luchar por ellos.

A mitad del camino me tocó conocer a alguien y por tanto quise seguir ese buen camino también: casarme, tener hijos, seguir desarrollando mi vida profesional a la par que formara una familia etc. 

Cuando un camino se cierra justo cuando empezabas a agarrar vuelo, quedas paralizado. 

Y como que sigues en ese lapso de querer cuadrar qué vas a hacer y en mi caso, a la expectativa de volver a empezar y "no regarla" no generarte un camino triste y quedarte estancado ahí.

Cuando pierdes a alguien la vida se drena en tus manos y nada vuelve a ser lo mismo. 

Siento que te deshaces de los miedos a muchas cosas pero también que adquieres muchos nuevos. 

En mi caso, llego a tenerle miedo a los resentimientos que me quedaron con la vida. 

Que aunque los trabajes en terapia, pues son un proceso que puede tardar un buen tiempo y no quisiera vivir con amargura aunque a veces es inevitable.

Le temo también a usar la arrogancia como coraza, intentando protegerme al sentirme vulnerable por ver a gente muy feliz y yo sentirme siempre un poco rota por dentro. 

Le temo a buscar tanto la humildad que termine por abandonarme en lo que deseo.

Supongo que es necesaria siempre una pequeña dosis de ambición. 

Expectativas, opiniones, experiencias, contextos, complejos.

Lo mencionaba al principio. He intentado aislarme mucho por no querer sentir que se meten a opinar sobre mi vida. 

Pero extraño platicar y aprender de la gente. Me gusta vivir aventuras. 

Todos somos reflejos de lo que nos pasa y es posible que todos hacemos lo mejor que podemos incluso aunque no lo intentemos. 

Quisiera solo no olvidarme de eso: del amor. 

De las cosas bonitas que brotan de las personas, semillas de esperanza. 

Pero también esta semana fui aprendiendo sobre eso. Sobre que nada pasa porque te equivoques. 

Sobre que todo va llegando a su debido tiempo y también cuando debe se va. 

No tengas miedo. 

Es tu vida y aunque buscamos sentirnos acompañados, entendidos, apoyados y de alguna forma sustentados... es un camino individual.



martes, 29 de agosto de 2023

 

Perdóname por escribirte hasta ahora… creo que no había sido valiente. Pero eso ya lo sabes.

Entre más pasa el tiempo, más parece todo, una fantasía. Más parece un cuento de hadas el haberte conocido. Por ti aprendí a creer en la magia y de pronto es como si no existiera. Como que todo fue una ilusión creada por mi cabeza, por químicos quizá….

La pregunta en mis sueños siempre es “¿Por qué me dejaste?” a veces solo me abrazas, una vez hasta me dijiste “ay Gaby” y tembló la tierra y los árboles.

Perdóname porque no te entendí cuando encontraba los dibujos de María en tu cuarto.

Perdóname cuando no entendía que tuvieras su carta en tu cartera.

Lo siento Mon… yo no sabía lo que era esto.

Y ahora me siento tan sola porque nadie me entiende.

Aunque pareciera que mis papás o Lucy entienden… aunque pareciera que tu mamá y tus hermanas entienden… incluso tu papá… no entienden… nadie entiende. Nuestras promesas, nuestro lenguaje no verbal, nuestras miradas y conexión…. Nadie entiende el sueño de casarse y cumplirlo. Nadie entiende el lanzarse a lo desconocido para que después te lo arrebaten.

Por favor… si estas ahí… ayúdame.

Tu supiste lo que necesitaba… estoy segura que ahora lo sabes mejor.

Ayúdame Mon porque neta que sola no puedo.

miércoles, 23 de agosto de 2023

 Una mañana hermosamente tranquila. 

Hoy no me levanté a entrenar, sentí esa pesadez en mi cuerpo que ya sé identificar. No llegó al grado de insoportable pero en ese esperar 10 minutos más a que sonara la siguiente alarma, me perdí completamente y me quedé dormida. 

Y esta bien... ya lo solté y ahora me encuentro soltando muchas cosas más a mi paso. 

Solté escuchar música mientras me arreglaba. 

Solté presionarme demasiado por limpiar la arena de los gatos y servirles de comer.

Solté manejar como loca y estresarme en estadísticas.

Solté caminar sintiéndome vigilada por el parque industrial de perla 2 a perla 1. 

Solté saludar a la gente, cambiarme de zapatos y prepararme café sin sentirme presionada por los tiempos. 

Incluso ahora, estoy soltando una reunión que siempre me genera estrés cuando la oigo. 

En cambio decidí disfrutar la sensación y ruido del agua en la regadera, 

Sonreírles y disfrutar la compañía de mis gatos, oler la mañana en el patio. 

Disfrutar el paisaje, siento que los árboles del sur están creciendo y ya no solo es un montón de urbanismo abrumante. 

Disfruté el sandwich que me hizo Luis para desayunar en el camino,

Disfruté a los pájaros que cantan como los que estan en la playa... me hicieron transportarme a Vallarta y volver a pensar en el primo de Luis que quizá tiene razón en decir que debemos soltar a la ciudad y aventarnos a ir para allá. 

Simplemente no me presioné viendo a la gente y me preparé mi café con calma, que al comerlo aquí sentadítia en mi lugar junto a mi cuernito, esta DELICIOSO. 

¿Y la reunión? jajaja simplemente no tengo ganas de agobiarme todavía y es que de todas formas no necesitan nuestro apoyo en esa reunión. Solo es como para contextualizarnos y la verdad yo soy más de aprender a modo práctico y no con mucha explicación. 

Además que esta comprobado que solo puedes mantener durante una presentación, la atención de la gente durante máximo 20 minutos. Definitivamente 4 horas de reunión no son 20 minutos ¿o si?

Así que me siento feliz, sé que este sentimiento es volátil y en cualquier momento tocará tener que poner mucha atención a algo... pero ¿Por qué tiene que ser una presión constante?

Somos humanos no robots. 

lunes, 22 de mayo de 2023

 El atardecer pasa rápido.

Endiabladamente rápido. 

Me impresiona mucho el ir y venir de los carros, no deja de ser Lunes y gracias a Dios, para mi es un lunes diferente. 

No solo por el home office, o el hecho de que le pedí a Luis que hoy no venga en la noche, sino porque siento que por primera vez en mucho tiempo, pongo las cosas en perspectiva. 

Hoy mi día se ha tratado de buscar cosas en mi casa y como suele suceder, en ese buscar terminas encontrando muchas cosas más que antes querías localizar y no habías podido... quizá hasta encontré cosas de más.

Lo primordial que me encuentro son extractos de Ismael por toda la casa... es muy curioso cómo es que desde la llegada de Luis, ante el brillo repentino que él ha representado en mi vida, quise no hacerlo sentir mal como yo muchas veces me sentí cuando veía cosas de María en casa de Isma, así que traté de guardar en miles de cajas, en muchas partes de la casa, las cosas de Isma, desde su ropa y calzado, hasta los regalos que me dio que en su mayoría eran cartas y papiroflexia... hasta las pequeñas cosas físicas que logramos generar juntos. 

Me siento muy mal porque tengo todo desbalagado y al mismo tiempo no me juzgo a mi misma pues sé perfectamente todo el proceso que he vivido. Cuando recién murió Ismael, ver sus cosas, leer sus cartas... me hacían aún más sentir y reconocer su ausencia... porque por muchas cosas que uno mantenga de una persona... esa persona simplemente ya no esta. 

Es el equivalente a un lugar al que te gustaba mucho ir con tus amigos cuando eras pequeño y de pronto ya lo cerraron, ponen en venta el local, lo venden y lo transforman en algo totalmente diferente y pues en la mayoría de los casos no vas a ir diariamente a lamentarte por el lugar que cerraron.. (claro, como todo en la vida, existirán las excepciones a lo mejor hay personas que sí lo harían), sino que... fue una etapa de tu vida, en el que personas que quizá siguen vivas pero ya no te relacionas tanto con ellas y se queda en tu corazón...

Entonces... maso menos con esa analogía... ver las cosas de Ismael no me hacía sentir cerca de él sino más lejos. Porque sabía que no regresaría por la tarde a cambiarse de ropa para ponernos cómodos y cenar rico y descansar a gusto después de un largo día de extrañarnos....

Porque sabía que ya no habrían más cartas y que ahora las cartas que existen son diamantina que una estrella fugaz dejó en su paso de la etapa más feliz de mi vida. 

Aún tengo todos los papeles de la casa, cuando la compramos.... junto a los papeles de matrimonio, los preparativos y la luna de miel. Ahora que ha sido el bom de las bodas de mis amigos y amigas... veo que nuestra boda fue tan pero tan pero tan modesta.... tuvimos el mínimo de cosas materiales pero el máximo de profundidad espiritual y me llevo eso en el alma. 

Incluso junto a los papeles de preparativos para la boda, están mis papeles de ingreso, de capacitación, de convocatoria y de currículo para entrar al trabajo en el que ahora estoy. Y me da risa irónica porque recuerdo perfectamente que en los acontecimientos que más emoción me daban, que más habíamos atesorado Ismael y yo y que más nos dimos a la tarea de exprimir y disfrutar.... estan acompañados, estuvieron acompañados siempre de una histeria de mi ex jefe, alguna petición de su parte de quedarme a terminar alguna cosa que ahora que tengo más tiempo en la empresa y me he enfrentado ante la misma situación miles de veces simplemente porque ASI ES EL TRABAJO, ASÍ ES LA OPERACIÓN, SIEMPRE EXISTIRÁ UNA VARIABLE QUE ATENDER... me doy cuenta que era una ridiculez, que era y sigue siendo una exageración de su parte y ahora me parece tan pero tan irrelevante... jaja literalmente fueron de los momentos más felices de mi vida y mi ex jefe me levantó una alerta con los de recursos humanos que porque mi desempeño no era el apropiado y me pusieron un plan de mejora para no darme la planta... cuando yo veía a otras personas que estaban mucho menos capacitadas que yo para hacer las cosas... en fin quizá este no sea el foro para desahogarme y tengo que ser más madura que esa circunstancia. 

¿Conclusión? Bueno y ni tan conclusión porque todavía quiero escribir mucho, siempre van a existir distractores, hay cosas que elementalmente y esencialmente son extremadamente importantes, pero siempre existirá gente, circunstancias que trataran de hacernos pensar que en realidad lo que estamos haciendo no es tan importante, que quizá estamos siendo muy tontos por no estarle prestando ese nivel de atención paranoico que a veces la vida, el ritmo, la sociedad, las empresas, el capitalismo, hacienda, etc... quieren hacerte creer. 

Hay que ser muy inteligentes para detectar cuando hay cosas que en realidad no valen la pena que nos afecten y justo escuchaba en "Se regalan Dudas" en un capítulo que, esta muy cañón porque ya desde nuestra programación y estructura nos dicta incluso hasta nuestros sueños. Ellas daban el ejemplo de decir sus sueños y se daban cuenta que eran "capitalistas" Pero creo... que incluso no debemos temer a que nuestros sueños sean capitalistas... porque si los aprendemos a desmenuzar en realidad nos daremos cuenta que lo que soñamos no es esa casa en la playa sino la tranquilidad de estar tumbados sin hacer nada ante el mar, con palmeras, un coco o quizá un poco de alcohol. Sin presión de estar pagando un precio carísimo por estar ahí... la estabilidad de que sea algo propio y poder ir cuando uno quiera sin tener tantas limitaciones. 

Y entonces en realidad el sueño no es capitalista... quizá para lograrlo, la estructura lo vuelve capitalista pero por eso también me gusta una frase que escuché en una película que se llama "Anne with an e" 

Lo mejor de saber las reglas es encontrar formas aceptables de inclumplirlas.

Ismael creía fielmente en eso... en como todo podía en la superficie ser un mundo de adultos pero que nosotros no dejaríamos jamás de ser niños... que nos seguiríamos emocionando por las cosas que podrían parecer más irrelevantes y que a través de esos pequeños detalles le daríamos sabor a nuestra existencia.

Obvio palabras más palabras menos... quizá debería darme la tarea de buscar los mensajes de Whats con las palabras de él sobre el tema. 

Y entonces eso me lleva a mi tiempo presente... en el que veo a tantas amigas y amigos casándose... veo a tantas otras que no lo estan haciendo triunfando en su vida laboral o de viaje... ¿y yo? yo humildemente lo único que sigo pidiendo es tranquilidad... encontrar personas con las que pueda disfrutar del aquí y ahora pero sin exigirle nada a la vida... no buscando un llegar a algo... sino disfrutar al máximo el tiempo presente y...

No deja de ser un poco contradictorio porque al final de cuentas... puede ser solo una secuela de mi tristeza... de mi agotamiento que aún no supero por haber trabajado tanto por armar un relación sólida, por construir buenos cimientos y empezar a disfrutar de los frutos de lo sembrado... el agotamiento de sentir que mi vida se puede terminar en cualquier minuto y que ya no tengo energía para empezar de nuevo... 

a veces siento que sigo en ese trance y que Luis es mi anestesia para seguir día con día. Soy como el muérdago que se aferra al árbol para sobrevivir... finalmente es supervivencia humana y en mi afán por no querer dejar de vivir... sigo aferrada... aferrada a lo que me de motivación para seguir adelante. 

Pero en Luis muchas veces me falta esa profundidad... ese afán por disfrutar la vida en sus pequeños detalles... se envuelve en los problemas... en si algo que dije no le gustó... en si hubiera preferido que yo reaccionara diferente... y entonces todo vale madre... estoy tan cansada, no quisiera empezar a quejarme... bueno sí... si quiero. Pero primero me voy a bañar o no se me alcanzará a secar el cabello y tengo que checar a Pucs que anda enfermito. 


martes, 16 de mayo de 2023

Llevas el corazón lleno de espinas a veces. A veces me muevo demasiado rápido y brota la sangre. 

Una vez un ex me dijo que hay que clavarlas más fuerte para bloquear filtraciones. 

Me gusta cuando corro, en cada salto acepto un poco más mi presente. Lo recibo con entusiasmo y con fe. Suelto cosas.

También te escucho en el viento. 

Recuerdo todo lo que hicimos juntos, ¿Cómo dos personas pueden conectarse tanto? 

Y tras tu partida, todo se convierte en silencio. 

Es duro. 

Lo sigue siendo. 

Mis expectativas de vida cambiaron a partir de ti, cavaste una puerta a un mundo que no conocía. 

Me llevabas arrastrando de la mano aún a pesar de mis temores y después... solo me dejaste aquí. 

Lo he recibido con entusiasmo te lo juro, me lleno de gratitud... porque me mostraste el camino que debo seguir y que puedo cavar más puertas si quiero.

Pero a ratos pierdo vuelo. Necesito impulso. Tu impulso. 

Es duro. 

Lo sigue siendo. 

Lo que pasa, es que el tiempo ya pasó y eso también me molesta. 

Antes de alguna forma estaba entumecida ante los estímulos de mi vida actual.

Me golpeó tu partida.

Ahora que el efecto ha pasado, me vuelvo a envolver en los temas de mi día a día y me gustaba más la profundidad que me ofrecía el impacto de haberte perdido. 

Me permitía detenerme mucho más a hacer cualquier cosa, llevarme todo con más calma y creo que ahora lo tengo que hacer de manera consciente y a veces es hasta más complicado. 

Por otra parte, volver a iniciar una relación es cansado. A veces brota en mi la duda de si quizá es que todavía no estaba lista... pero creo que pasara el tiempo que pasara, las secuelas se vendrían a mostrar. 

¿Será que siempre quiero desarrollar relaciones con las manchas del pasado?

Antes tu las traías, ahora que estoy del otro lado, me doy cuenta de cómo es que se mostraban.

¿Será que ya siempre me tocará a mi?

La verdad no lo creo. 

La única constante en esta vida es el cambio. 

Lo que sí pasa es que soy más exigente, y en mi intento por no serlo, me canso. 

Pero ¿sabes qué? ya no me importa. 

Quizá necesito esta dósis de valemadrismo para poder continuar y tomar las mejores decisiones.