viernes, 22 de marzo de 2019

Seamos realistas,
Siempre me he tratado de arte y poesía.
Hoy siento esa melancolía que percibo una madrugada de sábado a las 3 de la mañana cuando tu no tuviste ningún plan... entre edificios, luces y promesas de grandes historias que tristemente, esa noche, no eran para ti.
Me siento incompleta.
Tu mirada me dice tanto y tus acciones me lastiman.
El recuerdo de ti y de lo que fuiste me sostiene viva y tu actitud actual me destroza poco a poco.
Con tu boca dices que estas aquí y en tu mirada veo hastío.
Mi cabeza me dice "ya Gaby, déjalo en paz, ya ha dicho todo lo que tenía por decir" mi corazón me grita "eso es todo?"
Quisiera decir que no me importa, hoy en la moto quise llorar pero en realidad ya estaba seca.
A veces no sé qué duele más... si el desamor o la amargura de la indiferencia.
Ahora, aquí en mi cama, frente al cuadro del dibujo que me hiciste, frente a la estrella de papel... y las pulseras que me haz tejido... siento mi corazón deshojarse como una flor en otoño.
Temo que en esta primavera, ya no vuelva a florear... porque mis esperanzas se van haciendo polvo.
Aunque es chistoso... cuando siento que ya toqué fondo, me doy cuenta que siempre me queda un poco más... quizá soy indestructible... o quizá me espera realmente algo mucho más aterrador que me destroce lo suficiente para declarar finalmente el knock out.
Ya no te pediré vida porque sospecho que primero necesito reencontrarme.
No digo que me alejaré sino lo contrario... me daré mi lugar para poder sanar y crecer y así poder darte más.
No puedo continuar así.

No hay comentarios: