sábado, 10 de diciembre de 2016

Él

Tiene una mirada que absorbe.
Se clava, te atraviesa, te recorre. 
No tienes idea de qué estará pensando de ti.
Pero sientes que esta intentando leerte, esta intentando decifrarte.
Y por algún extraño motivo quieres que lo haga.
Y sientes un impulso de atracción a su pecho.

Quieres que te abrace.
Quieres que no te suelte.

Te abraza con fuerza.
Te abraza con decisión.
Quieres convertirte en su piel.
Para atrapar su aroma, para sentir su calor.
Quieres ser parte de él.

Sus brazos te cuentan su historia.
Cicatrices, marcas, músculos y dibujos.
Quisieras recorrer con tus dedos cada poro de su piel.
Y aunque suene impulsivo, instintivo, retrograda y animal...
Quisieras con ese recorrido, marcar territorio y dejar tu nombre en él.
¿Qué clase de persona tiene el poder de hacerte sentir aquella sensación tan extraña?
¿Esta en ella o esta en ti?
¿Por qué no te ha pasado lo mismo con nadie mas?

Y cuando te toca sientes que nadie más debe tener ese derecho.
Nadie más nunca debería hacerlo.
Tan poco tiempo de conocerlo ¿Cómo puedes sentir esto?

Es un alma libre.
Inquieta,
Inconforme,
Al final del día hará lo que quiere y lo que se le viene en gana.
Ojalá tuvieras la certeza de que aquello que quiere, será siempre lo que quieres tu también.
Evidentemente no siempre es ni será así.
Y no hay nada que puedas hacer al respecto.

No te obliga, pero no se obliga.
O es blanco o es negro, no hay medias tintas.

Supera tus límites.
No tiene censura.
Su familia, su casa: su territorio.
Su zona segura,
Lo que conoce,
A dónde irá corriendo para escapar, para sentir de nuevo seguridad siempre que lo necesite.

En este momento de su vida necesita aferrarse,
Necesita un sustento,
Para no caerse.

Tiene un carácter fuerte.
Y es fuerte porque no piensa al actuar.
No le da vueltas a nada,
Es bastante salvaje,
Bastante impulsivo e instintivo.
Es independiente y hasta cierto punto autosuficiente.
Pero es inconsciente.
La inconsciencia sabotea a su inteligencia.

Educación a la antigua.
Tradicionalista cuando le conviene.
Mañoso pero predecible.

Es peligroso cuando analiza las cosas...
Generalmente se deprime y entristece.
Y no hay cosa que te destroce más que verlo mal.
Así que lo prefieres loco y descontrolado de nuevo.
Aunque esa locura y descontrol te desestabilicen a ti.

Sabes que puedes auto - controlarte a ti misma.
Reconoces lo que te gusta y lo que no.
Pero te hace desear dejarlo por él.
Te hace desear descontrolarte tu también.
Te hace perderte.
Te hace disfrutarlo.

Te atrapa.
Te envuelve.
Te convence.
Y cuando no lo logra... entiende el límite.
Y se adapta.
Se ajusta.
Te entiende.
Te apoya.

Nos conectamos.
Nos desconectamos.
Nos enganchamos.
Dudamos y escapamos.
Nos reencontramos.
Y las energías se mezclan de nuevo.
Explotan.
Nos llenan.
Nos transforman.
Y seguimos.

Seguimos.



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