jueves, 21 de marzo de 2024

19 marzo 2024 a las 10 am

Creo que si pudiera, si cambiaría las cosas de ayer. 

No me arrepiento de la alberca, disfruté mucho el sol, el verde y el azúl.

Pero quisiera no haber tomado. 

Siento todavía la intoxicación en mi cuerpo. Es chistoso cómo pasa el tiempo y se me olvida el mal que me hace. 

Me siento contaminada, sucia y lastimada. 

Pero el alcohol siempre ha sido la forma en que logro sacar toda la tristeza que llevo dentro. 

De alguna manera me sigo sintiendo atada por Luis y lo detesto. 

Detesto preocuparme tanto por él, hacer un esfuerzo consciente por soltarlo y aún así sentir que se me hace chiquito el corazón si sé que esta o que estará triste. 

Al mismo tiempo siento enojo, ¿Cuántas formas hay de justificar el comportamiento de alguien?

Cuando sabes que te hace daño y aún así solo te enfocas en lo bueno. 

Me sentí mal por lo de Iván también pero él no tiene la culpa y en cierta forma yo tampoco. 

Tampoco me odio por haber bebido alcohol, sufrí una crisis fuerte y últimamente mi forma de sacarla es muy pasiva y necesitaba explotarla. 

Creo que dentro de lo que cabe la supe manejar. 

Pero ya no quiero cargarle tantas expectativas al tema de Iván, como que por hoy me siento harta del tema. Me genera enojo cuando me pierdo en alguien ajeno a mi. 

A Dios no le importa tu comportamiento, le importa tu corazón. 

Me duele que Dul no tuviera confianza de contarme, a veces cuando más necesito a las personas me siento tan hueca. 

No tengo ni ganas de ir a bailar pero no quiero que la tristeza me domine. 


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