jueves, 26 de mayo de 2022

Limpiar el cuarto de Puca, estar con Puca... acomodar la ropa limpia. Lavar los baños, poner la velita aromatizante...

Acomodar los trastes del fregadero, regar las plantas, limpiar el refri, barrer y trapear, limpiar la cochera. 

El día se siente... como aquella mañana de Mazamitla que Ismael me pidió que me casara con él. Todavía no me puedo creer que ese momento es fugaz y que nunca más podremos asemejarlo igual. Solo puedo vivirlo conmigo misma y siendo muy egoísta, no quiero traerlo a él todo el tiempo en mente... tan solo presente. 

Se me antoja estar tranquila viendo árboles y oliendo pinos, tomando té tapadita con algún chal. No pensar en nada, pensar en todo... quizá podría darme hasta el lujo de tomarme un café. 

No me quejo... tengo trabajo y le agradezco a Dios por eso, pero a veces en mi mente me escapo... y me siento como viva. Quisiera ya ser una mujer casada que el marido la consiente y no trabaja. Quisiera levantarme a hacer pilates y luego ir a desayunar con mis amigas. Ir de compras y ayudar a los niños con la tarea... comprarme ropa sexy para mi esposo y no preocuparme por nada más

No hay comentarios: