lunes, 15 de marzo de 2021

 Diosito, 

Necesitaba un momento de calma, ya ves cómo soy de dramática. Necesitaba sentir de nuevo esa calma y esa paz que yo no sabía que tenía antes. Los tiempos de la misa después de entrenar, de la angustia porque me mandara mensaje Steve, de escribirte en mi diario con mis velitas prendidas y leer la biblia.

Estoy a 40 días de mi boda, claro, si es que TU lo permites. Si es que así lo deseas. No me puedo creer que en 40 días o quizá en 55, me llevaré todas estas cosas que tengo a mi alrededor a otra parte. Me entra mucho sentimiento y no sé si es porque ya van a ser mis días. 

No es porque no quiera estar con Ismael ni porque no me entusiasme cambiar mi vida, empezar a ser más independiente. Pero es como cuando llegué a Francia la primera noche, que moría de emoción pero no pude parar de llorar. Creo que hay cambios que por más que uno se prepare, o creas estarte preparando... solo llegando el momento te tocará enfrentarte al cúmulo de emociones que venga. Y este cúmulo solo puede llegar hasta el momento en que le toca. 

Me siento muy triste de no tenerte más presente en mi día a día, me siento muy triste de la situación que viví el viernes. Me siento muy triste porque no siento que mi mamá sepa lo mucho que valoro cada uno de los detalles que tuvo conmigo el sábado. Lo fuerte que es, lo chingona que es. Siento que no se lo he podido demostrar y sé que solo lamentándome no voy a lograr nada, tengo que hacérselo saber y me gustaría escribirle. 

Pienso en mi papá... hoy que limpiaba el balcón, yo no sé si sea la última vez que hago limpieza de ese tipo aqui en el cuarto o si es la penúltima, pero lo hice muy consciente. Me acuerdo cuando mi papá construyó el balcón y cómo decía siempre a todo el mundo que era para que nos llevaran gallo (serenata). Siento triste que eso nunca pasó... así como siempre dijo que arriba construirían un baño para que hiciéramos fiestas, tanto familiares como con nuestros amigos. Y eso también nunca pasó. O pasará pero ya no estaré aquí... pero supongo que de eso se trata la vida. Que ellos también tengan metas personales, proyectos que les haga ilusión y que disfruten a su manera ahora que hemos crecido. 

Todavía les queda Lucy y cuando la escucho me doy cuenta, (digo no es como que yo sea la persona más madura y prudente del mundo JA POR SUPUESTO QUE NO pero...) de que todavía esta en una etapa adolescente. Y la quiero mucho y como que ya estoy aprendiendo a no hostigarla con mi carácter tan ridículamente testarudo. 

En 40 días mi vida va a cambiar... siempre creí tener más tiempo para platicar con mi papá. Para mejorar nuestra relación que ya tiene por lo menos cinco años deteriorada. Y yo siento... que es porque los dos buscábamos volver a ser yo la niña chiquita que corría a sus brazos y lo escuchaba atentamente y él mi papá que todo me lo resolvía... a quién no se le escapaba nada... pero comienzo a creer que eso ya no puede ser. Cada día lo veo igual de serio, triste, decepcionado con la vida... y me gustaría que tuviera las cosas más resueltas para que disfrutara la etapa actual de su vida. No tanto porque sea muy grande o todavía muy joven. Pienso que esta en un punto intermedio en el que todavía tiene fuerzas y debería estar obsesionado recopilando más música o disfrutando una cantina arriba... pero eso tampoco esta en su carácter. No sabe estar conforme... le gusta siempre tener que seguir avanzando, siempre tener metas que alcanzar... pero me gustaría que fuera con un poco más de optimismo. 

Me gustaría pasar tiempo de calidad con ellos, sin pelear, viendo películas como cuando era pequeña... pero la realidad es que hasta cierto punto ya tampoco puedo... no me siento cómoda al 100% porque extraño a Ismael... mis papás siempre andan ocupados en cosas de la casa... es lo que les apasiona hacer. Lucy trae sus rollos amorosos... amor propio, feminismo y ambientalismo... cine, fotografía entre tantas otras cosas... su carácter se esta formando y es MUY diferente al mío. Chocamos muchas veces y siento que en gran parte es por mi culpa. Tenía mucha limpieza que hacer en mis relaciones familiares... yo no sé si la descuidé por estar viendo otras cosas o le jugué a tirarle a todo al mismo tiempo. 

A mi propia autoestima, a mi crecimiento profesional, a fortalecer y construir verdaderas bases con Ismael... fundadas más allá de la pasión y la euforia que los dos conocemos y que se nos da tan bien. Quizá nunca bastaría el tiempo, nunca habría tiempo suficiente. Porque la tierra sigue girando, los días pasando y todos vamos evolucionando. Las cosas a mi alrededor no se parecen en nada a como eran ni siquiera en Enero... viendo desde la pandemia, el clima... las actividades que ahora realiza mi hermana en la escuela y mi papá en el trabajo. Nada es estable y no le podemos tirar a algo con absoluta certeza, solo tener fe en ti. 

Yo tengo fe en ti. Sé que tu me guías, me vas dando señales, pautas... sé también que la riego mucho y que a veces no quiero ver... asi que te pido lo mismo de siempre... sabiduría, prudencia... para poder ver las cosas que me quieres enseñar, para seguir tu camino, para no defraudarte, para ser amor, para ser luz y no llenarme de sombras. 

Gracias por las bendiciones que me haz dado hasta el momento, gracias por mi familia y por su salud. Gracias por mi trabajo por muy pesado que sea... pero que me reta a ser mejor, a evolucionar. Gracias por mi pareja, que siempre me escucha y trata de entenderme, que me apoya y quiere construir algo conmigo. Gracias por cada día, por los hermosos árboles, por el sol y el cielo azul. Gracias por los pequeños detalles. 

Amén. 

No hay comentarios: