Siempre escribo en mi mente.
Ojalá tuviera un bloc de notas mental.
Bueno... lo tengo pero no es tan confiable.


Me gusta cuando me pierdo en las series de Netflix.
Me gusta cuando me pierdo de pensar por un momento y de forma sana.
Y después puedo disfrutar de cada detalle de mi propia vida.
Abrir o cerrar la ventana de mi cuarto, acomodar mi ropa, ver mis cosas en el orden que a mi me gusta.
No tengo ganas de estar con mis papás.
Y al mísmo tiempo tengo muchas ganas de platicar con ellos.
Ojalá pudiera contarles todas mis cosas...
Ojalá fueran más abiertos de mente y escucharan y me dieran consejos maduros pero asertivos.
Pero no... a veces siento que pensamos tan diferente y sé que eso cualquier experto en relaciones humanas me lo cuestionaría inmediatamente porque finalmente son mi familia....
Pero yo sí creo que viven realidades totalmente diferentes a la mía y hemos llegado a un punto en el que casi no convivimos... mis aspiraciones y sus aspiraciones estan por mucho alejadas y yo... tengo una visión a horizontes que ellos ni siquiera se imaginan.
Siento que veo las cosas talmentente diferente a como las veía tradicionalmente...
Pero con todo esto ya estoy pensando de nuevo y ahorita no quiero pensar.
Además tengo una tarea que terminar.

Ya no he sabido nada de Miguel y eso me entristece... independiente a cualquier otra estupidez de salir y la madre, como amigo era divertido.
Y se siente como melancolía cuando voy a clase de baile y ya no esta.
Pero me gusta pensar que es algo que él hacía porque en verdad lo disfrutaba, así que trato de honrar su memoria jajajaja. Además que era su último semestre... o sea que ya nunca volverá a ser igual para él aunque quizá después vuelva a pasearse por la clase.

Mamá dice que iremos a Mazamitla el sábado.
Lo único positivo que le veo a la situación es no estar encerrado en casa haciendo aseo y que no tendré tarea y por fín podré disfrutar de ver los paisajes.
Además puedo salir a correr y eso me encanta.