miércoles, 28 de agosto de 2019

Hay muchas cosas en las que pienso últimamente...
Como siempre, ideas abstractas, ideas aisladas pero que al final siento que forman parte de lo mísmo.
Como si se complementaran...

Vamos a tejer:

1-.  Papá dijo que sí hay decisiones malas, porque el actuar de forma premeditada es diferente al actuar por impulso.
* Siento que la vida, en su forma más orgánica es conformada literalmente por impulsos: la música, nuestros cuerpos, nuestro cerebro. 
* Un impulso: un choque de electricidad salta de una neurona a la otra y le permite al cerebro mandar señales al cuerpo.
* Un impulso: el corazón pulsa y mantiene fluyendo a la sangre.
* Un impulso: tus órganos se mueven, tu cuerpo reacciona, sudas, te agitas, y puuuuf respiras. Descanso que permite que el cuerpo se re incorpore y re inicie con más actividades.
* Un impulso y masticas, un impulso y la comida se digiere.
* De nada sirve pensar, si no existe ese impulso que te incite a moverte.

Esto no es un conra-argumento al consejo de mi papá. Lo que él quiere decir es que es diferente solo actuar por actuar que tomarte el tiempo para analizar los escenarios y seleccionar el que más se acerque a lo que buscas siendo realista con tu situación actual y tomando en cuenta riesgos e implicaciones.

Pero el que papá dijera eso, hizo click en mi cabeza porque ya tengo tiempo pensando en esto cuando entreno: Siento que la vida es un perfecto equilibrio entre impulsos y descansos. Sin ninguno de los dos no existiría vida. Y me gusta pensar que tomar decisiones no tiene que ser solo consecuencia de un largo análisis. Sino también de ese impulso que vive dentro de nosotros, de nuestra alma. Ese impulso de querer ser felices. De seguir lo que nos apasiona, lo que nos hace sentir algo. Porque el sentir significa estar vivo.

2-. ¿Qué hace la particular diferencia de una persona a otra persona?
¿Su historia? ¿Sus relaciones? ¿Sus condiciones físicas?
Es un todo, no puedo ahondar mucho en ello porque es complejo, la idea que quiero extraer es que lo que nos hace diferentes son las decisiones que tomamos cada uno de nosotros. Y estas decisiones, las tomamos incitados por un montón de factores.

A veces me asusta pensar en esto: La vida es muy corta, para la mayoría de seres vivientes en este planeta y también para nosotros los humanos. Vivimos más que un perro o un gato pero menos que un árbol.

Si la vida es muy corta, pensemos en esto: cuando tenemos 15 años tenemos la inmadurez o madurez suficiente -elijase la perspectiva que se desee- para realizar ciertas actividades que la "sociedad" -nos tapamos argumentando en nombre de la sociedad, pero muchas veces somos nosotros mísmos- considera apropiadas para esa edad. A esa edad si tu sueño es ser futbolista, bailarina de ballet, astronauta y en realidad hacer de esas actividades tu profesión. Invirtiendo tiempo que podrías utilizar para otra cosa como estudiar una carrera que te asegure dinero para un poco más de tiempo de tu vida que solo 20 años -que es lo que cuando mucho logran darte esas carreras tomando en cuenta el alcance de las condiciones físicas que te permite el cuerpo- Esta perfecto porque pues... tienes 15 años.

Pero todo es peligroso y es el por qué me da miedo pensarlo. A los 15 años te valen madre muchas cosas. Gracias a Dios, en la mayoría de los casos no hay hijos que mantener, muchas personas todavía tienen el apoyo de sus papás, etc. Entonces estando así de peque tomas la decisión pues pum. Buena o mala ya te metiste a ese barco. Si decides entrenar para ser un deportista o una bailarina de alto rendimiento pues no te queda de otra más que atorarle y dirigir tu disciplina a lo que implican estos retos. Sin embargo, si decides apostarle a los estudios, tu inteligencia... bueno. Lo mísmo, diriges tus esfuerzos a las metas que ese camino tiene. Lo que no es lo mismo y lo que casi nadie nos dice es que tus relaciones sociales, emocionales y sentimentales también se definirán a partir de ese momento.

Puedes, como deportista, conocer gente muy bohemia que ama estar de aquí a allá, que no tiene compromisos ni ataduras. Que vive el día a día realizando lo que les apasiona, teniendo una vida que les demanda tiempo y que posiblemente los mantenga distraídos en las horas del momento actual. Las personas bohemias la mayoría de las ocasiones no logran establecer ningún vínculo demasiado fuerte. Viven tan obsesionados con lo que aman hacer y con su libertad que en muchas ocasiones terminan por quedarse solos al envejecer.  No generalizo, obvio hay excepciones. Pero la mayoría de personas que eligen este camino incluso después de los 15 años. No logran encajar en la vida rutinaria llena de responsabilidades con lo jodida que puede llegar a ser la vida. Por eso se refugian en el alcohol como mi abuelito. Que hacía miles de pinturas, murales, decoraciones etc. Ganaba mucho, muchísimo dinero y se lo gastaba en fiestas, en ir de aquí a allá porque no toleraba la vida de "hombre serio responsable" y le valieron sus hijos que tenía repartidos entre 3 mujeres distintas.

Si en cambio no eres tan loco como para perderte en alcohol y andar pro creando hijos y eres más una mujer emprendedora que ama su trabajo y sale en todas las revistas de finanzas etc o quizá una bailarina que va de Londres a Rusia y de Rusia a España y luego a Canadá y Brasil. De igual forma suele ser un camino solitario. Inviertes ese tiempo que no inviertes en personas en tener tus logros personales como tus títulos, tus artículos, tus grandes proyectos multimillonarios, tus presentaciones, tus ensayos, entrenamientos. Tus amigos muchas veces son esas personas bohemias, o esos patanes financieros que solo viven para ganar dinero. Otras personas sinceras con las que te puedes relacionar que no sean estos, quizá sean personas que toman los negocios, el baile, los deportes, etc. Como 
un hobby pero que quizá algún día quieran sentar cabeza y te dejarán a bajo cuando los invites a ir a algún país a bailar o a alguna carretera a rodar o a ese bar a charlar sobre cómo van las inversiones bursátiles. Porque el tener una familia tiene otras implicaciones.

Una familia uno diría que es ya a partir de los hijos pero yo pienso que es a partir de tu pareja también. Porque estan los compromisos familiares, los sueños, los planes, las espectativas. La realización de cada uno de los dos y el constuír un plan de vida juntos. Es algo muy intenso.

Si no logro ni definir qué es la decisión que cada uno de nosotros se atreve a tomar tomando cada implicación en cuenta, si le añades la onda de que sea compartido... puf.

Entonces lo que te hace diferente es eso. Puede que en tu corazón exista ese impulso de querer hacer cosas de bohemios o de artistas, o de emprendedores financieros pero si eliges el camino de estudiar, meterle a los estudios etc. Bueno... tienes el reto que quizá las personas que te rodean son personas rutinarias, un poco más convencionales, menos extremas. Que disfrutan de detalles muy introvertidos y pequeñas salidas de euforia como ir a tomar los fines de semana y ponerse muy mal o realizar horas de gimnasio por la tarde y por la noche. Puede sonar aburrido pero al final de cuentas son caminos que de una u otra manera se eligen.  Y eso me da miedo.

"No hay nada más triste que encerrar a una fiera"
Eso dicen en la película de rápidos y furiosos.

Entonces no me queda muy claro... ¿la vida se trata de pensar muy bien lo que tienes que hacer? ¿Se trata de vivir cada etapa de tu vida que esta determinada por rangos (ej: de los 15 a los 25 años y de los 25 a los 35 años) o algo así? ¿O simplemente de seguir el impulso e ir aprendiendo de cada golpe?
O quizá no es una opción o la otra, se trata de todas al mismo tiempo.  Vives cada impulso pensando bien las cosas y cada impulso corresponde a la edad que tienes porque quizá a los 15 años no conoces a una persona que de pronto llega a mover todo tu mundo y que de pronto hace que las cosas de artistas, deportistas, bohemios y emprendedores no tengan tanto sentido.

Quizá cuando tienes 15 experimentas con el baile y otros deportes. Quizá a los 20 conoces a alguien especial y quizá a los 23 ya empiezas a cuestionarte sobre si te conviene un trabajo e ir formando historial crediticio o si prefieres invertir tu energía de joven en soñar y poner tu propio negocio. Y quizá la decisión que tomes sea por impulso pero habiéndolo pensado muy bien.



No hay comentarios: