domingo, 24 de agosto de 2014

L'Après-Midi

Pequeña Gaby:

Te escribo esta carta porque puede haber días en los que te pierdas del camino.
Hay días que nos metemos demasiado en nuestra rutina, llenamos nuestro corazón de los carros que van a toda velocidad por las calles de la ciudad, nos llenamos de las miradas frías que solo se preocupan por el trabajo y el dinero que sostiene sus vidas.

Y entre frases "Tec, compromisos, Zara, Iphones, la Santa, Barezzito y estrés… se nos va nuestra vida.
Me ahogo en superficialidad. Es un mundo que me arrastra… y yo solo quiero que puedas apartarte de él.

Porque hay tiempo para todo, siempre vuelve a amanecer y cada día que despiertas es una nueva oportunidad de empezar de nuevo. No te esperes hasta que sean las vacaciones para disfrutar del cielo, disfrutar de los árboles, los pájaros… todo esto sigue ahí.

No te desanimes, ni te sientas vacía… no tengas miedo a ser diferente, no te sientas mal por no querer las mismas cosas que otros quieren. No estés pensando todo el tiempo en triunfar ni en ser la mejor en todo, tan solo vive para disfrutar aquello que te apasiona, ya no hay pretextos. Ya estas yendo al ballet, también estamos en la carrera que nos gusta, tenemos la oportunidad de hacer todo el ejercicio que queramos. No sufras.


1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

Perder el rumbo equivale a sufrir las consecuencias, sin duda.

Saludos.