¿Qué es lo que no me gusta?

Creo que necesito escribir un buen y no sabía si hacerlo en la compu o a papel, a veces no sé si es pedagógicamente igual y otras veces me vale madre y ya no lo quiero ni pensar. 

No me gusta de Alonso que siento que hablo sin ser escuchada y me afecta que a veces parece que no me importa pero la realidad es que si.

 ¿Cuál es para ti la ironía más grande? 

Observar cómo hablamos sin ser escuchados y que no nos importe.

¿En qué no me siento escuchada?

Siento que necesito salir de aquí, salir de mi casa. Al mismo tiempo siento que no puedo seguir evadiendo el orden para yo tener equilibrio y sentirme bien. 

Creía importante tratar de volver a conectar con el decorar la casa porque en eso fui muy feliz el año pasado, pero no me encuentro ya a mi misma ahí. 

Ahorita veía las fotos del 2022 cuando subí de peso y me sentí inmensamente perdida... no quiero volver a soltarme a mi misma, eso me da pavor y yo sé que al final pude salir adelante pero no quiero volver a caer con la misma piedra y tener que volverme a levantar. 

Reconozco que en cierta forma me da flojera ese proceso. 

Me recuerdo a mi, comprando como loca para buscar verme de la manera en la que me quería sentir cuando iba a ser la fiesta del 25 aniversario. Era la mejor época de la empresa y en la que socialmente más cómodos nos sentíamos todos y sin embargo... en mi interior era cuando yo me sentía más perdida y desconectada simplemente porque quería sentirme sexy y bonita otra vez. 

Pero todo son construcciones mentales, yo no soy esto que estoy sintiendo, no soy esta ansiedad y le quiero mostrar eso a mi cerebro. Soy mucho más y puedo estar mucho mejor aunque tenga ganas de tirarme a lamentarme. 

¿En qué no me siento escuchada por Alonso?

Lo que pasa es que llega un punto en que no sé si lo que esta mal es que yo quiera estar con él cuando veo actitudes que no me alimentan o a las que no tengo respuesta sobre el "para qué?" o si por el contrario... el representa a lo que yo aspiro llegar en una relación. 

Estoy acostumbrada a estos orangutanes que van tras de mi como unos locos que hasta cierto punto se creen con el derecho de alcanzarme, de rastrearme, de mostrarme interés desenfrenado y querer entrarme por dónde sea... estoy acostumbrada también a que no se atrevan ni a mirarme y me traten casi con pinzas pues se sienten muy poca cosa para mi y yo les doy esperanza en crecer y ahí me siento fuerte e importante para ellos y no dudo para nada de mi valor. 

Alonso representa todo lo contrario. No me persigue como si fuera una yegua salvaje a la que tiene que dominar, pero tampoco tiene algún complejo de inferioridad ni me pone en un pedestal... se cree mi igual, va ligero por la vida siendo fiel solo a si mismo. Busca independencia y no sentirse atrapado. 

¿A quién le gusta sentirse atrapado?

¿A quién no le gusta divertirse y experimentar la libertad?

¿Por qué me da miedo experimentar la libertad a su lado?

¿Por qué actúo como si tuviera que doler, como si tuviera que haber compromiso?

Pero es que ¡no es eso!

Lo que pasa es que no lo siento involucrarse en más cosas de mi vida. 

Solo dice pero no hace. 

Yo quería que me ayudara con navidad solo por quererlo sentir involucrado en las cosas que me interesan. Yo quería que me ayudara a poner mis focos. 

Él no es de comprometerse a querer involucrarse ¿y yo? la verdad no tengo ganas de andarle rogando a nadie nada ni andar convenciendo. 

El que quiere esta y el que quiere hace. 

Pero yo sí que lo quería a él. Igual me pasó con Ivan. 

Y no, yo no pienso en atarlos a mi. 

No soy una mamá regañona ni una líder. Solo quiero que me amen y que se interesen por mi. Por construir ya ni siquiera una vida, sino planes. 

Y por otra parte me confundo con la frase la suficiencia, que cuando empiezas a valorar, todo te empieza a parecer suficiente sin necesitar más. 

Quizá solo todo es poco a poco e ir agradeciendo el día a día. 

Ir agradeciendo cada mensajito, cada momento. 

Pero no lo siento natural ni correcto.