Mis días están teniendo muchos colores y eso me encanta.

En menos de dos semanas siento que he vivido una inmensidad.

Creo que de esto se trata la vida, de vivir cada momento como si fuera el último. 

Me da risa que Angel hablara sobre irme a vivir con él, parece ser una gran preocupación para él. 

Me encanta su casa, su decoración es increíble, mucho más organizado que la mía. 

Sin embargo algo me falta con él... pero igual eso se resuelve. 

Mientras que el vecino... duré casi todo el día molesta con él jajaja. 

Y creo que al final se notó y la verdad es que me vale.

Me emociona que en poco tiempo pude decorar de navidad mi casa, tenerla limpia y pasar tiempo con mis gatos. 

He podido pasar tiempo con mi familia, ir a ver el nacimiento de las fuentes, también el tianguis de navidad de las Aguilas y la obra de teatro en el Teatro Galerías.

Pude pasear en Plaza del Sol, acompañada y sola, incluyendo comprarme sweaters preciosos. 

He salido a caminar, fui con Pao y platicamos muy a gusto. 

Ví a Fer y fun a Punto Sur con Angel. También he pasado sola en Punto sur y platicado con Roberto el de la tienda de chocolates. 

El mundo es tan grande y brillante. 

Volví a ir a bailar A lo cubano y ver al profe y a mis compañeros de nuevo, me llenó el alma. 

Me he levantado tardecito a ver películas navideñas, he oido podcast, comido más sano. 

Fuí al tianguis del Refugio, he visto películas con mis papás en su casa. 

Todo es tan bello y mágico al mismo tiempo. 

Todo vale la pena.