En la vida (pésima frase para empezar porque no quiero sonar cursi pero no encontré mejor inicio), se da la oportunidad de relacionarte con un chingo de personas, algunas te valen madre y otras tienen un algo que no sabes bien qué, que logran aguantarte y tu a ellos y hasta logran pasar momentos chingones y divertidos.
En mi vida (no la leas cursi) he tenido la oportunidad de conocer increíbles personas, que me cambiaron la vida, mi forma de pensar, me hicieron sentir diferente y especial. Hoy soñé con una de ellas y esa persona me hizo recordar a todas aquellas que hicieron lo mísmo, que cambiaron un pedacito de mi y que sin embargo… cosas pasaron (problemitas o simplemente distancias), no se solucionaron, nos dejamos de hablar y al final no hice nada por recuperar. A veces, cuando me acuerdo de ellos, tengo deseos de volverles a hablar y recuperar los viejos tiempos, como si el tiempo no hubiera pasado, como si no fuéramos unos desconocidos otra vez.
Facebook hace muchísimo más fácil esos reencuentros y muchísimo más doloroso cuando sientes el frío de que el pasado ya no existe. Cuando sientes cada mensaje como una respuesta obligada, de compromiso y un poco hipócrita, nada que ver con lo que solía ser antes. A veces me dan ganas de no ser yo, para ver las cosas de diferente forma, para atreverme a acercarme más a las personas, para demostrar que en realidad, en mi cabeza no existen distancias ni etiquetas y poder sentir el corazoncito de cada quién como si fuera el mío.
Pero sigo siendo yo… y más haya de lo que logren ver los demás sobre mí o lo que yo misma logre percibir, seguiré siendo yo sin darme cuenta. Y ya no me da la gana luchar contra eso.
1 comentario:
Siempre seremos lo que somos, a pesar de los demás y aún de nosotros mismos.
Besos.
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