Mucho sueño… bastaría aventarme a la cama para quedarme dormida… pero no quiero dormir, tengo mucho sentimiento hoy… muchas ganas de escribir.
No sé si eres tu, no sé que es esto… me encantaría que lo
leyeras… pero necesitaría que supieras cuanto te amo y que no me diera pena…
así que resulta imposible.
Estábamos en un café… por fín te iba a poder a ver… día tras
día pensar en ti, verte tras una pantalla, ya era necesario sentirte cerca de
mi… más estas ocasiones en las que has estado tan hermosamente cariñoso.
Platicamos… cosas “tontas” en realidad, cosas de siempre…
reimos, nadie me hace sentirme tan tranquila como tu. Veo tus hermosos ojos
verdes… ojala pudiera decirte todo, todo lo que siento por ti…
Es chistoso. Siempre he salido con chavos sensibles,
aquellos que te dicen cosas cursis todo el tiempo, que no pueden separarse, te
abrazan todo el tiempo y te lanzan indirectas una y otra vez. No sé porque… pero me fascinan, me llenan, me
complementan.
Pero tu… ¡eres tan diferente! Tu no eres cursi… de hecho te
choca… por eso valoro los días que andas cariñoso, son los más especiales para mí… cuando veo esa
dulzura en tus ojos… tan solo quiero abrazarte, solo quiero estar contigo, ser
parte de ti… tan solo un poquito… así como tu lo eres de mí.
Contacto físico… sí abrazas… pero hay algo en tus últimos gestos
que siento diferente y es que… normalmente no eres así… ahora siento mas
intensidad… una intensidad que abarca toda tu esencia y se mete por mis poros…
siento no solo mi cuerpo, si no mi alma entera rodeada por ti… ¿te acuerdas de
cuando hablamos de qué era lo que más nos gustaba físicamente del sexo opuesto?
Te mentí… no solo me gusta la cara… sí amo los ojos, eso si es verdad pero… hay
algo que me conquista más….
El otro día mientras platicábamos, yo estaba sentada y tu
parado frente a mí. Te estirabas cuando tu celular comenzó a sonar desde el
bolsillo de tu pantalón. Traías esos pantalones entubados con tu playera
ajustada, bajaste los brazos y metiste ambas manos en los bolsillos, tu
pantalón bajo un poco y tu playera aún arrugada por haberte estirado, descubrió
un poco de tu abdomen, vi tu hombligo… siempre me gustaron los chavos albinos…
pero tu tenías una leve línea recta de bello que cruzaba tu ombligo y dividía
tu abdomen en dos, no vi bien dónde empezaba (obviamente, todo fue tan rapido)
ni donde terminaba… pero sí… si me preguntaras que me gusta más que nada DE TI, podría decirte que amo tus ojos… pero tu
abdomen es mi punto débil.
Siempre me han gustado los chavos de piel blanca… ojos
verdes y mucho mucho cabello. A ti te gusta el cabello corto… amenazas con
raparte… pero no sé… es parte de ti… eres diferente… simplemente diferente.
Me siento una lujuriosa… es la menor de mis intensiones… creeme.
Me acuerdo cuando platicábamos y te acostaste en mis piernas… me daban ganas de
que no te levantaras jamás, quería seguir con esa sensación de protegerte… tan
solo conmigo… aquí conmigo. Parecias niño chiquito, y tu abdomen... quiero abrazarte niño.
Quiero tu cercanía… quiero tus manos… ¿te acuerdas de cuando
jugabas con las mías? Me sentía tan protegida… me sentía tan parte de ti. También me encantan tus manos.
Te amo… perdóname por favor… sé que está mal… pero te amo,
te amo y quisiera que sintieras lo mismo por mí. Quisiera que me extrañaras
tanto como yo a ti… quisiera que supieras que estas presente en cada momento de
mi día… sobre todo en la mañana al despertar y mientras camino sola.
Estoy cantando canciones cursis de nuevo… perdóname es sólo
por ti… me comprare un libro y lo hare solo para distraerme aunque sea un poco…
para sacarte de mi mente. TE AMO.
Y yo sé que tal vez tu nunca escuches mi canción yo sé... Y yo sé que tal vez te siga usando así... robandote mi inspiración.
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